El arte del ajedrez (Benny Watts)

De pasiones a pasiones

NUEVO CAPITULO.

NECESITABA ESCRIBIR, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO.

DISFRUTENLO.

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-Perdí mi fin de semana en estúpidos juegos de ajedrez- dije con la cara aplastada en mi escritorio de la escuela.

-¿no se te ocurrió dejarlo ganar?- preguntó Emily a mi lado riéndose de mi estado poco femenino.

-¡Claro! ¿por qué no se me había ocurrido?, dejarlo ganar y a los minutos quiera volverlo a intentar para sentirse de nuevo victorioso- estaba realmente cansada con tantas jugadas, pude haber ido al cine, al parque, por una nieve, pero no, fui secuestrada y maltratada por un chico con traje de vaquero en mi propio departamento, sin dejarme dormir.

Eso suena mal en todos los aspectos.

Pero no fue nada disfrutable.

Eso también sonó mal.

Bueno, solo sus pancakes, eran deliciosos.... Los que cocinaba.

Diablos, no debería de traer pensamientos candentes y relacionarlos con algo tan cotidiano como dormir y cocinar.

-¿por qué quería practicar tanto?- preguntó interesada mi amiga.

Suspiré.

-Dijo algo sobre una competencia en Ohio, al parecer es importante, es dentro de un mes- la miré con cara de "sabes lo que significa, ¿no?"

-Pobre de ti, pero no tanto, es guapo, ya sabes, seguro hace cosquillas su bigote- Sacó una carcajada al ver mi cara.

-Eso es asqueroso en mil formas- no podía imaginar yo besando a alguien con tal bigote lechero, pero se veía suave debía aceptarlo.

-Por muy doloroso que sea, debes aceptar que su extraño estilo le queda- Acompañó su comentario con una risa.

-sí, para disfraz de Halloween o para fiesta infantil, le queda.- nos reímos juntas, pasaba un buen rato con Emily, siempre me ayudaba a aligerar el peso, y ella se sentía cómoda conmigo, decía que no se sentía juzgada por su color de piel. A mí me parecía hermoso.

Pero la humanidad suele atacar lo "diferente" a conveniencia, quizás deba darle una oportunidad a este vaquero perdido.

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4 Horas después.

Me encontraba en mi departamento sacando los nuevos libros, los cuales incluían los prometidos por Emily.

-Bien, hoy será un buen día, hola Jane Austen, ¿qué nuevos caballeros me enseñarás hoy?- le hablé a mis nuevos libros escritos por mi autora favorita.

En eso tocan mi puerta.

-extraño- me levanto para asomarme por la mirilla de la puerta, y me encuentro con otro ojo de un tono oscuro, me asusto y tiro a gritar.

-¡Sophie, soy yo, Benny Watts!-escucho al protagonista de mis desgracias de este fin de semana.

-¡Maldita sea Benny!, ¡la mirilla es para que yo la use, no tú!- abro la puerta enojada y amenazando con mi nuevo libro.

-¿y por qué diablos te presentas con todo y tu estúpido apellido?-

-Se escucha imponente- entra a mi depa sin siquiera yo invitarlo, lo sigo con la mirada y con la boca abierta sin saber cómo sacarlo.