El arte del ajedrez (Benny Watts)

Viaje de subida

Hola, cómo estan?, yo bien, gracias por preguntar. 

Se que repito mucho esto, una disculpa por escribir tan tarde, no es falta de inspiración, si no, de tiempo, pero les traigo un capitulo nuevo y muy largo, casi 3mil palabras, y es un sube y baja de emociones, por eso el título, supongo que escribi representando mi subida y bajada de emociones con respecto a mi vida personal, nada malo, todo lo contrario, pero los cambios siempre son algo díficiles, pero al final, gratificantes. 

El siguiente capitulo sera desde la perspectiva de Benny. Bueno, no los retengo más, espero les guste.

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Un mes había pasado volando, entre juegos de ajedrez cada noche y prácticas de actuación. No habíamos vuelto a salir en grupo, y que bueno, suficiente tenía con que Benny fuera cada noche a mi casa, pero algo bueno salía de todo esto, tenía comida gratis, empezaba a conocer mis gustos culinarios y yo los de él.

-Ahora que lo pienso, ¿en qué trabajará?- me pregunté a mi misma, no puede vivir solo de unos esporádicos juegos de ajedrez, aun que no me sorprende que de día salga a buscar gente a quién apostarle.

En este momento me encontraba leyendo un libro de historia sobre la actuación en tiempos de Grecia, muy bueno, procurando estar lo más apartada y escondida en la biblioteca, en una zona donde yo sé que nadie iría porque estaban los libros más aburridos, como el que leía, aun que para mí era oro. Pero no estaba ahí solo para leer, Benny al parecer padecía de la famosa enfermedad del tiempo libre, y buscaba constantemente rellenarlo con partidas rápidas o estudio en ajedrez.

¿Qué más podría aprender del ajedrez?, parece que se las puede arreglar bien sin estudio previo, inventaba sus propias jugadas. Para mí era una perdida de tiempo, pero era bien recompenzada.

¡con comida! Por supuesto.

Que mal pensados son.

-Creo que la única malpensada soy yo- susurré para mí, con la seguridad de que nadie me escucharía.

-¿Buscando el Kama Sutra Griego?- me asusté y lancé mi libro directo al objetivo hablante- ¡Auch!, ¿cómo un libro puede hacer tanto daño?-

Dijo Benny sobándose la frente, justo donde dio mi libro.

-¿Cómo es que siempre me encuentras?, ¿ahora qué quieres?- suspiré resignada en el piso-

-Cuánta agresividad, así nunca encontrarás a tu Darcy- dijo sentándose a mi lado, entregándome el libro.

-Solo me defiendo de vaqueros con gabardina e intenciones de jugar ajedrez-

-¿y vaqueros con gabardina e intenciones de ir a probar la nueva repostería francesa en central park?- me levanté casi de un salto y salí del pasillo, cuando no escucho los pasos de Benny regreso a mi escondite ya no tan escondido-

-¿No vas a venir?, esos postres están esperando ser comidos por alguien con buen gusto como yo- Vi como mi amigo vaquero sonreía y caminaba hacia mí.

-¿Qué es lo que quieres?- pregunté saliendo de la biblioteca-

-¿Por qué piensas que quiero algo?-respondió con una pregunta, con las manos en su cadera.

-Por que solo me invitas comida cuando quieres jugar ajedrez, ¿acaso estas usando una nueva táctica, donde me alimentas con aparentemente  "sin motivo alguno", para hacerme sentir culpable y en deuda, y así acceda a jugar contigo?- di a conocer mi hipótesis mirándolo con sospecha, él solo atinó a reír-

-tienes mucha imaginación, quizás en algún momento utilice es "táctica" como le llamas- lo seguí mirando con sospecha mientras me subía a su carro, él cerro la puerta como todo un caballero, y seguí con la misma mirada cuando se subió él.