Parte sin título 3

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-Bien, te lo diré- respiró profundo- ¿me enseñarías tu jugada?, ya sabes, la de aquel día en la universidad.

-Es una típica defensa siciliana, tú mismo la explicaste-

-Sí, parecía que eso hacías, pero evolucionó a otra jugada que nunca he visto- en su rostro podía ver súplica.

-Se llama dragón acelerado- expliqué y él parecía querer más información.

-Aja...¿y?- realmente esperaba que dijera más, sonreí.

-y, eso es todo-

-¿qué?, ¿no me dirás en qué consiste?- giró su torso quedando muy cerca de mí.

-no, es mi jugada, mi secreto- susurré lo último, pero audible para él.

-Pero no te gusta el ajedrez, qué más da decírmelo-

-Es muy importante para ti el ajedrez, ¿verdad?- podía ver la pasión en sus ojos, brillaban al hablar de peones y torres. Blancas y negras.

-Es mi vida, literalmente de lo que vivo- señaló su carro.

Miré la entrada de mi casa, y escuché la voz de mi padre decir, "no chicos en el departamento", pero algo me decía que ayudara a este chico.

Abrí la puerta del carro y bajé de él. Me asomé y le dije:

-¿no bajas?- él pareció entender y abrió rápidamente la puerta del carro para luego cerrar, en menos de 3 segundos ya estaba a mi lado.

-Pasa- le dije invitándolo a entrar mientras prendía las luces.

-Lindo- dijo mirando mi departamento/casa.

Me había esmerado en decorarlo, paredes blancas y la de las escaleras era de ladrillo rojo, escaleras de madera con herrería negra, piso de madera oscura, un sillón en forma de L color gris oscuro, una mesa de centro de madera oscura también, con el ajedrez de cristal del abuelo. Luego estaba la cocina, con tonos similares, grises, negros y blancos.

-Gracias, tengo refresco y agua, o puedo hacer café, té o chocolate, ¿gustas algo?- pregunté dándole la espalda mientras abría las puertas que guardaban los ingredientes para las bebidas.

-Creo que un café estará bien- dijo Benny acercándose a la estufa y agarrando la tetera- te ayudo

-El agua esta dentro de esas puertas- señalé el lugar- ¿azúcar y leche?

-por favor- teniendo lista el café fuimos a la sala para enseñarle a Benny mi técnica especial.

-bien, la clave es hacer enroque rápidamente, aceptar la apertura siciliana del oponente, y buscar enrocar al rey, a la vez debes mover tus tres peones centrales y ganar territorio, al enrocar al rey, tienes apertura con torre, dama y alfil, directos al ataque del rey, tus tres peones son el anzuelo.

Expliqué la teoría viendo que Benny realmente ponía atención, hacía preguntas pertinentes, y buscaba bloqueos a mi ataque, pero esta jugada es de todo o nada, difícil de bloquear o defender.

El tiempo se pasó volando ya eran cerca de las 2 am, miré el reloj de pared, estábamos en una partida donde ahora Benny era negras y practicaba la jugada. Él pareció darse cuenta de la hora.

-Creo que será mejor que me vaya- dijo levantándose, era muy tarde pudiera haber borrachos en la calle manejando de manera alocada.

-Puedes quedarte- él me miró sin entender- es muy tarde, puede ser peligroso, el sillón se hace cama, puedes dormir ahí.

El arte del ajedrez (Benny Watts)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora