El arte del ajedrez (Benny Watts)

Finale: exhibicionismo

¿cuanto ha pasado?, mucho no?, jaja una disculpa la espera pero me rehusaba a escribir el final. pero he aquí. 

antes que nada quiero agradecerles a todos por su gran apoyo, en verdad me hace muy feliz escribir y saber que tengo apoyo de muchisimas personas al rededor del mundo. Me siento millonaria con sus likes y comentarios. Enriquecen mucho mi vida. 

Los y las quiero mucho, sigan felices y buena vida!!

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-Entiendo si después de esto no me quieres volver a ver, pero quiero que sepas, que deseo lo mejor para ti, y que te amo, más que a un campeonato, y no lo vi en su momento. Hasta que supe de tu nobleza en Rusia, quizás los demás no lo vieron así, pero sé que fue por un buen motivo.

-y eso es lo que más amo de ti, tu nobleza, tu pasión por lo que estudias, el respeto a ti a los demás, tu amor por la comida y los postres, amo cuando te escondías de mí y tenía que buscarte, tus ingeniosos comentarios, las bromas, el que pueda sentirme como un simple chico contigo, no solo como un campeón en ajedrez. Puedo ser yo contigo.

El paró de hablar, su rostro estaba rojo y sus ojos llorosos. Solo podía mirar, aun estaba asimilando lo que había escuchado, mi corazón iba a mil por hora.

Sin respuesta de mi parte él se ve resignado y se aleja de mí permitiéndome ver la puerta.

En silencio camino hacia la puerta, él solo me observa con tristeza y rendimiento en sus ojos. No podía verlo así, abro la puerta y cuando doy un paso hacia afuera.

-la señora Cheng pensará que me fui sin pagar, si quieres mi perdón debes pagar mis alimentos- giré para verlo, él se veía sorprendido, lo que parecían minutos, fueron realmente segundos, cuando Benny corre hacia mí y me abraza atrayéndome a él y me besa.

-gracias- susurra con sus labios sobre los míos, debo aceptar que siempre lo deseé, sentir su chistoso bigote sobre mis labios, es una sensación extraña pero agradable.

- no, no, no, el beso va después de la comida- me separo y ahora soy yo quien lo jala de brazo, para después agarrar y cruzar nuestras manos.

Y las personas que antes nos vieron como una pareja en pelea, ahora nos veían como una pareja reconciliada. Hasta en el momento en que yo quería arroz frito y él arroz blanco, ¿Quién diablos come arroz blanco en la comida china?

-Entonces, ¿quieres ver las revistas porno en ajedrez?- pregunta mientras comemos.

-no tientes tu suerte Watts- le meto un pedazo de pollo a la naranja, pero no pude evitar reírme ante su expresión.

Era bueno regresar a lo de antes.

Era bueno saber que mi amor era correspondido.

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Han pasado dos años, he terminado la universidad, y Benny sigue trabajando ahí, dando clases a los futuros campeones de ajedrez.

Y por muy sorprendente que parezca, ha dejado de apostar, pero yo, obviamente no he dejado de comer postres.

También me convenció de escribir un libro sobre mi técnica, el dragón acelerado, Beth seguía representando a estados unidos.

-Debo irme, hoy es el último ensayo de la Cenicienta- dije agarrando las llaves y mi bolso con el libreto. Yo interpretaría a Cenicienta.

-Suerte, te veo saliendo del ensayo y vamos por una dona para el pre-festejo- me abraza Benny ya estando en la puerta-

-Suena como un buen plan, te amo- lo besé rápidamente para abrir la puerta, pero me jala y me regresa el beso.

-y yo a ti- me siguió besando mientras caminábamos hacia la salida.

-los jóvenes de ahora no tienen ningún decoro- dijo una señora que iba pasando frente a nuestra nueva casa.

Oh sí, nos fuimos a una casa a vivir juntos.

-ves, seremos vistos como los vecinos exhibicionistas- me reí junto con él-

-esta bien, ya no me tengo que preocupar por cerrar las cortinas cada vez que....auch- lo golpee en las costillas.

-eso es un delito, además, imagina que otro hombre me viera, se obsesione conmigo y me secuestre-

-¿Por qué a ti y a mi no?- preguntó omitiendo la ola de celos que nació en él al pensar que otro hombre la viera.

-por tu bigote- respondí dirigiéndome a la parada de autobús.

-¡pensé que te gustaba mi bigote!-gritó desde la puerta

-¡Me gusta porque así espanta a las zorras!- salí corriendo, era tarde, no alcancé a ver a Benny peinándose su bigote, ni escuchar preguntarse si era lo mejor rasurarlo.

Minutos después llegué al teatro y vi a todos en el recibidor.

-¿qué hacen aquí y no en el escenario?, ¿estamos esperando a alguien?- pregunté a mi amiga.

-Oh no realmente, solo estábamos organizando amm los materiales, ¿por qué no te adelantas?, ya te seguimos.

Mi amiga me empujó a la entrada del escenario.

-bueno...- dije no muy convencida, cuando entré y vi que todo estaba apagado.

-¿me querrán asustar?- me pregunté caminado por en medio hacia el escenario, pero a unos pasos de llegar me paré y miré el gran titulo de "la cenicienta".

-¿algún día llegaré a estar en alguna película?

-Estoy seguro de que sí- me sobre salté y giré al escuchar la voz de tan conocido hombre en mi vida.

-¡Benny!, ¿Qué estas...- antes de terminar las luces se prendieron y frente a mí vi a mi novio hincado presentándome un anillo con oro blanco y un solitario de diamante sostenido por una corona igual de oro, similar a la corona de la reina en ajedrez.

-Sophie, hemos estado juntos por ya dos años, hemos crecido, aprendido, reído y soñado juntos, y cada día que pasa estoy más seguro de que quiero seguir despertando contigo cada día.

Yo estaba ya en un mar de lágrimas.

-¿quieres seguir escribiendo conmigo nuestra historia?- en sus ojos estaba impresa el nerviosismo e iba creciendo mientras más me tardaba en responder.

Pero, ¡diablos! ¿cómo pueden las mujeres hablar con tantas lagrimas y mocos de felicidad? ¿esa no era respuesta suficiente?

-Sí Benny, escribamos nuestra historia- seguí llorando y más cuando me puso el anillo y me besó y abrazo. Y paso algo esperadamente inesperado.

Aplausos, todos mis compañeros de teatro atrás en el fondo aplaudiéndonos.

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-Así que al fin te lo propuso, estuvo meses lloriqueando de no saber cómo hacerlo- era Beth, nos habíamos vuelto buenas amigas, ignorando la parte de que ella probó a Benny antes que yo.

Pero Benny para hacerme sentir mejor me dijo que ni siquiera lo disfrutó.

Funcionó

Qué más puedo decir, fue una boda (con mucho ajedrez debo decir) hermosa a los 3 meses, porque dos semanas después descubrí que estaba embarazada.

-¿crees que nazca ya con bigote?- pregunté a mi ahora esposo riéndome de sus gestos.

-Nacería ya siendo todo un galán.- ante mi falta de respuesta agrega- hoy me rasuro.

-¡No! No era por eso, pero si quieres te ayudo- fui lo más rápido que mi abultado vientre me permitía para poder abrazarlo.

¿Qué puedo decir? Me encanta este deporte llamado "bulleando a mi esposo"

Y éste es el inicio de la historia de cómo nació el siguiente gran campeón mundial de ajedrez.