Problemas

1.1K 148 29
                                    




Kara_

Me levanté temprano a preparar el desayuno para mi madre.
No desperté a Lena, supongo que el viaje le afectó, es mejor dejarla ahí.

Bajé a la cocina encontrándome con varias cocineros

-Buenos días- dije

-Buenos días, princesa- todos agacharon la cabeza

-Hey, ya saben que no me gusta que hagan eso, soy su igual, levanten la cabeza- pedí, ellos obedecieron

-Princesa, el desayuno aún no está listo- habló uno de los chicos

-Lo sé, vine para hacerlo yo, prometí darle una sorpresa a mi mamá- comenté

-¿Usted quiere hacerlo sola?- preguntó

-Sí, por favor, ¿podrías dejarme cocinar?- cuestioné

-No lo sé, sería una falta de respeto- dijo la chef

-Sólo por hoy, Emilia, por favor, por los viejos tiempos- hice un puchero

-De acuerdo, princesa. Pero estaré aquí si necesita ayuda-

-Gracias- asentí

Emilia es como una de mis tías, una señora realmente amable, cuando era niña, ella me preparaba lo que yo quisiera, claro, yo era la princesa, pero ella me escuchaba y pasábamos tiempo juntas.
En fin, estos nuevos recuerdos provocado por el Superpoint son muy extraños, pero tienen un significado especial.

Empecé a prepara la receta preferida de mi madre, Emilia me ayudó a freír y servimos.

Colocamos todo en la mesa, Lena aún no bajaba, así que subí a despertarla, entré y ella estaba recostada en cama

-¿Cariño? Ya hay que levantarnos- dije

-Ya voy- respondió

Esperé unos segundos y se puso de pie, se metió al vestidor, después de un rato salió cambiada.

Bajamos al gran comedor, fui a la habitación de mi madre para despertarla.

-Mamá, ya es de día- comenté golpeado su puerta

-Lo sé, puedes pasar-

Entré

-Feliz cumpleaños- me lancé a su cama para abrazarla

-Igualmente, digo, gracias- se corrigió, yo sólo reí

-Te tengo tu sorpresa, vamos- dije

Le tapé los ojos y llevé hasta la mesa, la senté y quité la venda

-Wow, esto... esto es increíble, muchas gracias- comentó sonriendo

-Sí recordé cuál es tu platillo preferido- dije

-Eres mi hija favorita-

-Madre, soy tu única hija- comenté

-Por eso lo digo- sonrió

Me senté junto a ella y empezamos a comer, Lena estaba en frente mío también disfrutando de la comida.

-¿Tú lo preparaste? Esto está delicioso- dijo mi madre

-Sí, Emilia me ayudó- respondí


....

El desayuno terminó, la celebración comenzará desde el medio día, así que ahora llevaré a mi madre hacia el bosque dorado, es un lugar realmente hermoso, los árboles se tornan color oro cuando la luz del sol toca en ellos.

Vine por LenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora