Danvers

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Kara_

Hoy es mi día libre y para Alex también, iremos de visita a casa de Eliza. La llevé volando porque me da miedo ir en su moto.

-Hijas- nos recibió mi madre adoptiva con una sonrisa gigante

-Hola, mamá-

-Hola, Eliza-

Nos fundimos en un tierno abrazo, no la veíamos hace bastante tiempo

-La comida estará lista en unos minutos, siéntense en la mesa- comentó

Nosotras obedecimos

-Kara, quería preguntarte algo- habló Alex

-Dime-

-¿Crees que si le propongo a Sam tener otro hijo, aceptaría?- preguntó

Abrí los ojos de la impresión

-Yo... yo creo que sí- tartamudeé

-Es que siento que es muy pronto, pero quiero que lo sepa- confesó

-Ella estará encantada- le dije

-Eso espero-

-Voy a ser tía, voy a ser tía, voy a ser tía- empecé a cantar

-Sí, lo serás y ojalá seas un buen ejemplo- me señaló con su dedo

-¿Cuándo he sido mal ejemplo?- hice un puchero

-Mmh no sé, quizás cuando le dijiste a los niños que si ven a un ladrón le golpeen en la entrepierna y salgan corriendo-

-Pero eso es bueno-

-Kara, ellos no deberías acercarse a delincuentes, son niños- insistió

-Oh, bueno, sí tienes un poquito de razón-

En eso, el celular de Eliza sonó, este estaba justo a nuestro lado, ella estaba en la cocina.

-¿Quién le escribirá?- preguntó Alex tomando el celular

-No creo que esté bien que revises sus cosas- dije

-Es mi mamá, podría ser un sicario- comentó, entonces abrió los ojos y su cara se puso más pálida que la de un mimo asustado

-¿Qué? ¿Qué sucede?- pregunté

-E... Es Li...Llian- dijo con voz temblorosa

-¿Quién?-

-Es Lillian- tragó saliva

-¿Y qué dice?-

-"Nos veremos a las siete, cariño, me demoraré un poco"- dijo aún con su voz temblorosa

-Dices que Eliza y ella...-

-No lo sé, Kara, ¿por qué otra razón le diría "cariño"?- habló desesperada

-Quizás son mis amigas- me encogí de hombros

-Mi madre no es tan ciega como tú, estoy segura de que ella sabe diferenciar-

-Oye, yo no soy ciega- fingí enojo

-Literalmente Lena te comía con la mirada y tú seguías diciendo que eran amigas-

-Oh bueno es que es diferente- dije

-Niñas, vengan a recoger su plato- escuchamos la voz de Eliza

Nosotras nos levantamos, recogimos la comida y volvimos a la mesa junto a mi madre adoptiva
El almuerzo iba bien, conversamos sobre nuestra vida y cómo nos sentíamos. Entonces Alex decidió hacer la pregunta.

Vine por LenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora