10. Tengo miedo

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A la mañana siguiente me desperté más tranquila. Me duché, me vestí y, como de costumbre, Draco vino a buscarme a la habitación.

-¿Cómo estás cielo?

-Bien Draco, he dormido bien. ¿Y tú? ¿Cómo estás?

-Cansado, los entrenamientos están siendo muy duros últimamente. Tengo el cuerpo lleno de agujetas -dijo mientras se estiraba.

-¿De verdad? Si quieres esta noche dormimos juntos y te hago un masaje en la espalda.

-Eso sería un lujo. -Me abrazó y aprovechando la diferencia de altura me besó la frente. Abandonamos juntos la habitación y, como no, nos cruzamos a Pansy antes de llegar al jardín donde teníamos la primera clase de la mañana.

-¡Amor mío! -Lo besó delante de mí pero Draco la apartó con delicadeza sin seguirle demasiado el beso. -¿Porque te has ido de la habitación sin decirme nada? Te he echado de menos. -Me reí disimuladamente. -¿Qué tiene esto de gracioso, fea? -Me reí de nuevo esta vez sin disimular y le toqué el brazo a Draco.

-Después nos vemos, cielo -dije mirándole a los ojos con una sonrisa de oreja a oreja. Pansy me apartó el brazo de él con fuerza, Draco volteó sus ojos y negó con la cabeza. -No me toques -advertí.

-No le toques tú a él.

-¿Por qué? No parece molestarle en absoluto. -Guiñé el ojo a Draco y este me devolvió una sonrisa, cosa que enfureció a Pansy. Le golpeó en el pecho y empezó a pedirle explicaciones indiscriminadamente hasta que Draco lo cortó de raíz.

-Pansy, ya basta. Estas haciendo el ridículo, como siempre.

-No, no basta. ¿Después de lo que sucedió ayer en clase aun te extraña que me ponga así? ¿Después de que saliera su olor en tu puta Amortentia? -Nos callamos mientras Draco pasó su mano por su frente y el resto de su cara mientras se sentía algo incomodo. -Ni siquiera me has dicho todavía que olor has sentido más y que coño significa que huelas tu infancia en una cosa relacionada con la atracción romántica... ¿Y aun te atreves a decirme a mi, tu pareja, que "ya basta" y que estoy haciendo el ridículo? -Pansy golpeó a Draco en el pecho sin apenas fuerza, se giró hacía mí y me señaló con el dedo. -Y tu eres una maldita entrometida, una egocéntrica y una persona de mierda.

-¡Hey! ¿Qué haces insultando a Kira? -intervino a lo lejos Ron junto a Harry al oír a Pansy gritarme. Se acercaron apresuradamente y puse mis manos en el pecho de Ron para que no se metiera en esa pelea.

-No vale la pena dedicarle tiempo; vámonos. -Los tres nos dirigimos hacia clase y una vez allí abracé a Harry sin mucha fuerza para no hacerle daño.

-Como me alegra verte aquí. Tienes muy buena cara. ¿Cómo te encuentras?

-Realmente bien y con ganas de entrenar. La enfermería es muy aburrida.

-¿Qué tal la charla con Krum?

-Bien, fue muy simpático conmigo y me tendió la mano para que nos ayudemos mutuamente de ahora en adelante durante el torneo.

-¡¡Empecemos la clase!! -dijo Rolanda apareciendo encima de su escoba. Estuvimos entrenando realmente duro el control aéreo. Por primera vez en mucho tiempo pude simular un partido de Quidditch, el cual no se me daba tan bien como esperaba, pero me lo pasé realmente bien jugando, o al menos intentándolo. Durante el partido le choque la mano o el puño varias veces a Draco, lo cual enfureció tanto a Pansy que acabó abandonando el estadio. Nadie le dio importancia, pero cuando se acabó la clase me acerqué a Draco para hablar del tema.

-¿Podemos hablar? -Asintió, nos quedamos en el estadio mientras poco a poco todos los presentes lo abandonaron mientras comentaban sus mejores jugadas. -Creo que deberíamos hablar de todo esto.

Eres la elegida (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora