Eres la elegida (Parte 1)

11. Final del torneo

A las 8 en punto de la mañana acudieron a mi puerta Dumbledore y Snape para despertarme. Les abrí la puerta medio dormida y ambos entraron con seriedad.

-Buenos días, Kira -dijo Dumbledore con las manos entrelazadas en su espalda. -¿Cómo te encuentras?

-Dormida -contesté rascándome los ojos. Snape me acercó un vaso de café que traía con él y le pegué un pequeño sorbo.

-¿Estás bien? -contestó Dumbledore.

-Sí.

-¿Seguro?

-¿Qué quieres que te conteste? -pregunté algo confusa mientras bebía mi café.

-La verdad. Quiero saber si estás preparada para el torneo, tanto física como mentalmente. Lo que pasó ayer con Krum fue un shock para todo el colegio y quería saber como estabas tu. Eres una persona muy impulsiva, sensible y empática... Quiero asegurarme que estás tranquila para el día que te espera hoy.

-Dumbledore, estoy bien, de verdad, confía en mí.

-Mientras no le tires cerveza a la cara de nadie, lo haré. -Sonreí y asentí mientras sorbía mi café.

-No te prometo nada -bromeé guiñándole el ojo.

-Os espero en el lago. -Se retiró de la habitación y nos dejó a solas.

-Ahora dime la verdad... ¿Cómo estás? -preguntó Snape.

-Lo único que me preocupa es la reacción que tuvo Ron. Pareció enfadarse conmigo y...

-Kira, le has mentido a todo el mundo desde el día en que llegaste. Debes entender que haya ciertas personas que puedan estar contrariadas o que se sientan engañadas. -Asentí con algo de pena y me senté encima de la cama con las piernas cruzadas. -No te preocupes por eso, pequeña. Todo saldrá bien. -Me acarició la cabeza. -Ahora céntrate en todo lo que has entrenado y no dudes ni un segundo de ti misma.

-Sí... -Me acabé el café y fui a cambiarme de ropa. Me preparé peinándome con una trenza alta para que no me molestara al nadar y me puse un bañador de dos piezas negro.

-¿Vas a ir así?

-¿Qué ocurre? -Me miró de arriba abajo, se acercó a mí y pasó su mano por detrás de mi espalda acercándome a él. Me acarició la cara con la otra mano delicadamente pasando su pulgar por mis labios y negó con la cabeza.

-No deberías ir así -susurró.

-¿Por qué?

-Porque sino todo el mundo pensaría lo mismo que estoy pensando yo ahora y se desconcentrarían. -Me puse de puntillas para besarle pero apartó su cabeza sutilmente. Sonreí y me mordí el labio sin alejarme de él. Me cogió con fuerza de la barbilla, me subió la cabeza, bajó su mano por mi cuello y apretó mientras me miraba a los ojos. -Me tienes loco... -susurró mientras rozaba sus labios con los míos. Nos besamos lentamente mientras pasaba mis manos por su pectoral. En ese momento Snape dejó de apretarme en el cuello para bajar uno de los tirantes de mi bañador.

-Hey... ¿Qué intentas? ¿Cansarme antes del torneo? -me reí y me colocó el tirante del bañador en mi hombro de nuevo.

-No, claro que no. Mejor lo celebramos después, cuando ganes.

-Tienes demasiada fe en mi. 

-La justa y necesaria. -Me cogió de las mejillas y me besó lenta y suavemente. Me puse un albornoz alrededor de mi cuerpo de color verde oscuro representando a mi casa, Slytherin. El albornoz tenía forma de vestido y parecía que iba completamente vestida de manera elegante.