Eres la elegida (Parte 1)

3. Guerra y fuego

-¿Y eso que tiene que ver? -Me miró con una mezcla de tristeza y rabia. -Draco, si tu y yo no estamos juntos no es por la presencia de papá. El hecho de que se vaya no cambia nada. ¿No ves que es todo tan sumamente complicado entre nosotros? -Agachó la cabeza decepcionado por mis palabras. -De cara a los demás no nos conocemos de absolutamente nada, pero en realidad somos hermanos...

-Hermanastros -me corrigió.

-Esta bien, hermanastros... Pero eso no cambia nada. es todo muy complicado y... El amor no es complicado, Draco.

-¿Me estás diciendo que no me quieres?

-No cariño, eso sería mentirte. -Con la única mano sana fui a encontrarme con las suyas, entrelacé mis dedos con los suyos y él me besó las manos con dulzura. -Claro que te quiero. -Me apoyé en su hombro y Draco me abrazó.

-Yo también, y me da igual si el amor no es complicado, me da igual el amor como sea el amor de los demás, a mi quien me importa eres tú. Además... La única persona que sabe que somos hermanos es papá.

-Ahora ya no.

-¿Como?

-Papá le contó a Dumbledore que soy su hija. -Draco se separó de mí abriendo los ojos con un sentimiento de sorpresa. -Se ha quedado con una cara el pobre... Tendrías que haberlo visto. Creo que ha envejecido 50 años más de golpe -bromeé.

-¿Porque se lo ha contado después de insistirnos la cabeza con mantenerlo en secreto?

-Ya sabes que toma las decisiones como le dé la gana. Dumbledore me ha llamado para rellenar los informes médicos y para preguntarme a quién debía enviarlo y entonces papá ha hecho una entrada triunfal confesando toda la verdad... -Ambos nos reímos y estuvimos mucho rato más hablando de esto y de muchos más temas. Se nos hizo tan tarde que cuando nos dimos cuenta ya era la hora de cenar. Fuimos al gran comedor donde, nada más entrar, Severus Snape se puso delante de mí impidiendo el paso. Draco siguió andando como si nada para ir a cenar con su grupo de amigos

-Buenas noches, Kira. ¿Todo bien? -Asentí con la cabeza. -¿Seguro?

-Sí, profesor.

-¿Y a que ha venido todo lo que ha sucedido antes?

-Burocracia -interrumpió Dumbledore. -Teníamos que rellenar los informes médicos y otros papeles.

-¿Y que tiene que ver Lucius Malfoy con todo eso? Los vi juntos cuando...

-Me ha ayudado con los datos necesarios. Él forma parte de la corte y yo ya tengo una edad en la que voy necesitando ayuda. -Snape no se acababa de creer lo que le estábamos explicando y yo no estaba entendiendo a qué venía ese interrogatorio.

-Ves a cenar y no olvides tomar la medicación, señorita Shark. -Dicho esto, Snape se dio la vuelta y se dirigió hacia la mesa principal para cenar con el resto de profesores. Tras lanzarle una mirada cómplice a Dumbledore por defenderme sin revelar la verdad, me dirigí a la mesa de Gryffindor para cenar junto a Ron, Hermione y Harry.

-¡Kira! Esta tarde has desaparecido por completo -comentó Harry.

-Sí, tenía algunos asuntos que solucionar. ¿Cómo os ha ido la tarde a vosotros?

-Muy bien. Hoy te has perdido la paliza que le ha dado Hermione a Pansy en la clase de Snape -susurró Ron mientras se reía. -Ha sido espectacular.

-¿De verdad? Que rabia no haberlo visto.

-No es para tanto, Ron -contestó Hermione con actitud de altiva. -Bueno... ¿Al final aceptarás la cita con Cedric?

-Shhh, baja la voz.