Caín || LS

01

Mi madre, Lucia, va ha rehacer su vida con su novio de la adolescencia, "su primer amor", muy bonito, ¿verdad?
Pues en realidad, no tanto cuando influye en las vidas de tus 3 hijas adolescentes.

Tete, Eva y yo nos hemos tenido que mudar con el próximo marido de mi madre y sus tres hijos, un poco precipitado, en mi opinión.
Voy a tener que convivir con gente que no conozco de nada, en una ciudad nueva donde no conozco a nadie, salvo a mi abuela. Nada va a salir bien.

Estábamos en la casa de mi abuela, Carmen. Mama estaba preparándose junto a mi abuela y Candela, su mejor amiga.

Y yo estaba preparándome junto a mis hermanas a la misma paz que discutía con mi madre, ella estaba nerviosa y se le notaba. No tenía ni ganas de discusiones, algo raro en mi, pero más que nada porque eran las 8 de la mañana, así que lo corte de raíz.

-Que si, mama, lo que tú digas. Mira, me voy a ir al baño solo para no escucharte- dije cansada de esa absurda pelea.

Le dejé echando humo por las orejas.

Si os soy sincera ya estuviera en un internado, pero me quiere y le saco buenas notas, también le hago reír así que...

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Estábamos ya todos en la iglesia, la abuela acompañaba a Diego, y mama aún no había llegado.

Sentí un mirada puesta, me gire y vi a uno de mis nuevos hermanos mirándome, vi como el mayor le pego una colleja, acto que hizo que yo riera por lo bajo.

Mi madre apareció en mi campo de visión junto a Santiago, el hermano de Diego, es muy anticuado y cascarrabias.

Tete y Eva lanzaban besos al aire en dirección a mama.

Al llegar al altar Santiago tropezó.

Tape mi boca con mis manos para no reír en aquella ceremonia.

•

-Si quiero- respondió Diego.

-Si quiero- respondió mama.

Mis ojos se habían cristalizado, mientras que aplaudía, era bonito ver a mi madre feliz.

Mama y Diego han renunciado a la luna de miel. Dicen que ya nos iremos todos juntos cuando nos conozcamos mejor.

Ahora venían las fotos, estaba enfrente de mama y el hijo de Diego más pequeño a mi lado, el mediano le estiro del brazo y salió como el culo las fotos...

•

Estábamos esperando a los recién casados, en la casa de los Serranos, mi nuevo hogar.

-1...2...3 y ya- dijo Marcos en un susurro.

-¡Que se besen!- empezaron a gritar los Serranos- con la leng-ua- Diego le hizo una seña y se callaron.

-Serán por besos- dijo y le cogió de la cintura y la beso, llevaban ya un minuto.

-Y el niño delante- dice Marcos echándole para atrás.

-¡Que la vas ahogar!- dijo Guille.

-Ehh, hay que pasear a la novia en brazos, que es la tradición- dijo Tete.

Asentí dándole la razón.

-Que si no trae mala suerte, ¿y para que más?- hablo Eva con una sonrisa falsa.

-Bueno, pues si es la tradición, es la tradición- contestó Diego cogiendo a mi madre, tipo princesa Disney- Guille, ni se te ocurra, Guille, Guille- y Guille le tiro arroz.