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Estaba tumbada en el sofá junto a Guille. El se dio cuenta de que las bromas que le hacían a Lourditas era yo, y empezamos atener un relación mejor, lo cuál nos facilitaba algo la convivencia.
Guille que estaba tumbado junto a mi levantó la cabeza al igual que yo.
—¡He ganado don entradas para el concierto de Ricky Martín!— empezó a saltar y a chillar.
Guille se levantó y empezó a imitarla, Tete le tiro un cojín y Guille empezó a perseguirla.
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Estábamos Guille y yo tumbados de nuevo en el sofá, mi cabeza estaba en su abdomen, no teníamos la mínima intención de movernos.
—¿Habéis visto ya que pasa con la antena?— pregunta Diego.
—Pues no se Diego, porque el mando pilas, tiene— digo frustrada.
Diego se quería sentar en el sofá, por lo tanto Guille y yo nos destumbamos. Empezaron a probar para ver la tele, curro puso la mano en el televisor y empezó a funcionar.
—¡¡Tete, tete!!— grita Curro, todos, mi madre, Guille, Eva, curro, mi abuela y Diego empezaron a observar atentamente la televisión.
—Sube el volumen— le dice a Guille.
Salí para la cocina, para poner la mesa. Realmente Tete se estaba volviendo cada vez más "rebelde", se esta volviendo una copia falsa de mi, y eso es insoportable.
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Mama estaba hablando por el teléfono con papá. Mamá le pasó el teléfono a Eva, y Eva después de hablar con el, me lo paso a mi.
—Hola papi.
—¿Qué tal mi amor? Ya me enteré de que eres superdotada, eso es fantástico, princesa. Pero ahora, pásame con tu padrastro.
—Quiere hablar contigo— digo pasándole el teléfono extrañada.
Diego nos anunció que nos iríamos a una gala de premios, con una invitación de parte de mi padre.
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Tete estaba presumiendo de papá, era de noche estábamos todos en el porche.
—¿También es médico?- Pregunta curro.
—Si, bua, una eminencia— dice sarcástica mama.
—Al menos el me hubiera dejado ir al concierto— dice tete mirando a mama.
—Tete es que parecías una loca— dice Eva.
Guille y yo nos miramos cómplices. Yo corrí hacia el y le abracé fuertemente.
—Ay Ricky, te amo, cásate conmigo y tengamos un hijo— dije imitando a Tete.
Me separé de Guille riendo al igual que el. Tete se enfado y se fue.
—Parece que se ha enfadado— opinó Guille.
—Se la pasa enfadada conmigo, llega a un punto que deja de importar— le resté importancia.
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AL DÍA SIGUIENTE
Estábamos en clase, boliche estaba en la pizarra analizado una oración sintáctica.
—José María, por dios, esto lo explicamos ayer— dice mi madre cansada.
—Ya pero cuando lo explicaste yo salí a mear.
Que escusa más mala. Mi madre mando a Boliche a sentar.
—Tete a la pizarra— dice mi madre escribiendo en su libreta.
—Preferiría no hacerlo— respondió.
Un "uhhh" se escuchó por toda la clase. Rodé los ojos ante la respuesta de mi hermana.
—Estas de broma, ¿no? Sal a la pizarra— repite mi madre sentándose en la mesa de Tete.
—Que preferiría no hacerlo— repite tete.
—Mama...— empecé a decir pero me interrumpió.
—Lucia— corrige.
Pasar tanto tiempo con Candela definitivamente le hacía mal.
—Lucia, que si quieres salgo yo— propuse.
—No Lily, gracias. Porque seguramente Tete nos quiere explicar a todos porque no quiere salir a la pizarra, salvo si no es mucha molestia.
—Pues si la verdad es que preferiría no hacerlo— dice jugando con un boli.
—No vas a salir, ¿no?— Tete negó.— Muy bien, luego hablaremos. Yolanda a la pizarra.
Vi como Yoli miraba a tete y Tete negaba.
—Preferiría no hacerlo— dice con un hilito de voz.
Todos empezamos a reír.
—¿Qué pasa que queréis ir al despacho del director las dos juntitas?
—Preferíamos no hacerlo— dicen las dos al unísono.
Otro "uhhhh" sonó en la clase.
—Silencio— ordenó mama.— Pues mira, os está pasando lo mismo que, que yo preferiría no expulsaros, sin embargo os vais a ir las dos ahora mismo fuera, y esta tarde os quedáis una hora más. No, prefiero 2 horas. Fuera la dos, ¡ya!— dice abriendo la puerta.
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Boliche, Guille y curro estaban preparando un plan para que tete fuera al concierto, yo estaba allí, convirtiéndome en cómplice, sin embargo yo solo dibujaba.
—Hija, ¿no tienes algo oscuro, o de camuflaje?— pregunta Boliche a mi hermana.
—No.
—Busca en mi ropa, aunque creo que te va quedar ancho de pecho y de culo— digo picándola.
Mi hermana se vistió con boliche y Guille dados la vuelta. Se empezó a poner calcetines en el sujetador.
—Patética— susurré.
—¡Shhh!— me mando a callar.
Tete bajo por unas escaleras en la ventana.
—Agua, agua— dice curro advirtiendo que venía mi madre.
Guille me cogió de la mano arrastrándome a su habitación. Yo me tumbe en la cama de Marcos y seguí dibujando.
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Hoy sería el día de la gala, elegí un vestido blanco de vuelo, estaba poniéndome la pedrería, elegí unos pendientes y un collar de diamantes que me regalo mi padre cuando me adelantaron de curso.
—Guille— llame su atención— ¿Me ayudas a ponerme el collar?— le pregunté sacandole de su trance.
—Te ves muy bien.
—Lo sé.
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Llegamos a la gala, había música clásica se fondo. Los paparazzi nos hacían un montón de fotos, las cuales posábamos gustosas. De repente llegó una torpe furgoneta roja, la de los serrano. Después de algunas fotos más entramos.
