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||𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖘𝖊𝖎𝖘||

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<<𝚀𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚌𝚎 𝚎𝚕 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘>>

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<<𝚀𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚌𝚎 𝚎𝚕 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘>>

Nunca esperó verlo ahí, desde el ajimez de cristal. ¡Estaba besando descaradamente la mano de su hermano!, a pesar de ser 15 años mayor que él. 

Rusia era un ser de sangre alcurnia, nacido en familia ilustre. Pero lo que más destacaría el rostro enfurecido de México, es aquella personalidad casquivana que viene de acuerdo al rostro coqueto del ruso. 

-——Como se atreve...——- dijo entre dientes, con un sutil molestar en el rostro.

Se encontraba en el claustro del Emporio, platicando y conociendo temas joviales con el simpático Estados Unidos, lo que resultaba curioso porque, después del accidente en el sanitario, cuando un golpe arregló una enorme sorpresa, supieron que tenían muchas cosas en común; y una de ellas era la cocina, junto con el papeleo por los martes a las 2 de la mañana. Compartían ligeramente los mismos gustos. 

-———Tengo que retirarme señor USA——- volvió con el estadounidense, quien no había perdido de vista el pequeño espectáculo. 

-———Por supuesto, joven México. Fue un gusto hablar con usted, y si me permite agregar...ese corbatín le queda muy bien——- añadió detalles, esos que provocan sensaciones. 

México sonrió, y se acomodó una vez más el cuello para lucir su cumplido. -———Gracias por eso, se ve que le gustan los detalles——- 

-———Me encantan——- 

-———Bueno, pues en ese caso; usted y yo nos llevaríamos muy bien. Suelo ser perfeccionista a veces——- volvió a ver aquel jardín, con una seria y mesurada atención. Su hermano Chile no podía esconder su vergüenza, y conocía situaciones en las que llegaba a sobreexponerse de más si lo alteraban demasiado. 

-———Pues sería un gusto verlo otra vez, joven México——- 

-——Tenga por seguro que así será, con permiso——- giró de inmediato, procurando ser lo más rápido sin parecer atrofiado en medio de toda la muchedumbre. 

Inerte, solitario con la copa de vino en la mano: sólo se dedicó a mirar atentamente lo que a su alrededor pasaba. Alemania se encontraba con los Kamayi, Canadá estaba monitoreando al deliñado grupo de contrabandistas europeos, y él, indiferentemente ya había cumplido con la meta de la noche. 

Sin embargo, ya fuera de su zona de confort: tuvo que admitir una cosa, y es que no importa cuanto haya hecho esta noche, no importa siquiera con quien haya hablado. El verdadero propósito de todo esto era comenzar el caos y la pugna, ¡Convertir la cresta en un maldito matadero!. 

𝕽𝖊𝖉 𝖎𝖘 𝖕𝖗𝖔𝖍𝖎𝖇𝖎𝖙𝖊𝖉 || Rusmex [✔COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora