Cuentas Pendientes.

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Una aprendiz de caballero Sacro guiaba a una chica rubia, que para su sorpresa su pierna no se encontraba rota. Miro e intento memorizar el camino, el lugar era totalmente frío y desolado, era más deprimente de lo que recordaba. Miro a la albina de reojo, vaya que parecía tener potencial como caballero Sacro.

-_Aqui está, pero Ciervo de la Deshonra ¿Puedo preguntarle algo?_-

Ella se quedó enfrente de la puerta sin dejar de mirar atenta a la puerta  y está solo cerro sus puños al recordar aquel integrante del grupo. Solo esperaba que estuviera haciendo lo correcto, esperaba que lo que estaba haciendo era justicia divina.

-_¿Que clase de pregunta?_-

Dijo con seriedad, sin siquiera mirar a la joven albina. Mientras que los otros caballeros parecían temblar ante la mirada fija que está daba a la puerta que resguardada al zorro.

-_¿Cuál es su opinión acerca de los pecados capitales?_-

Dijo con duda a la albina con duda, mirando con cierto temor a la rubia, siempre les contaron leyendas de lo caballeros sacros y ahora estaba trabajando junto con una.

-_De los siete solo recuerdo a dos. Y para su buena suerte quiero a ambos muertos, ahora que tengo a uno de ellos voy a saldar cuentas pendientes con el. Ahora larguense_-

Dijo con frialdad mirando de reojo a la aprendiz de caballero Sacro y a los caballeros que resguardaban la entrada a la celda del zorro.

-_Tu también aprendiz. Recuerda que soy tu superior, obedece mis órdenes y lárgate_-

Dijo aún apretando su puño con fuerza mirando a la puerta atenta, mientras que colocaba la llave de esta. Miro nuevamente de reojo mirando como la albina abandonaba la escena con temor.

Y ahí estaba, tan patético y tan vulnerable, sonrió de lado pues al fin podrá saldar las cuentas pendientes que tenía con este.

-_Ban el Zorro de los Siete pecados capitales. Cuánto tiempo... Viejo amigo_-.

[...]

-_Tn... Se llevaron a Tn_-

Se escuchó hablar a una gigante. Su compañera fue básicamente secuestrada y ella no pudo hacer nada. Seguia en su camino a la prisión Bastia, rescataría a Ban y a Tn. Se sentía más que culpable por lo ocurrido, su amiga y compañera seguramente sería torturada hasta la muerte, no lo permitiría, pero entonces escucho un cascabel y todo se volvió negro...

No sabía hacia donde se dirigía, no sabía para donde iba o tan siquiera que había ocurrido anteriormente, parecía como si su alma ya no estuviera en su cuerpo. Cuando "regreso" miro un fondo totalmente blanco, no sabía cómo había llegado hasta ahí.

-_Tn!!! Capitán!!! Princesa!!! Cerdito!!!!_-

Grito el nombre de sus compañeros, en busca de una respuesta, pero no encontraba a nadie ¿En dónde se había metido? Y lo que era aún más importante ¿Cómo llego hasta ahí?.

Miro atenta sin saber que hacer o como regresar a su camino. Pero nuevamente todo se volvió blanco.

[...]

-_Asi que la enana se unió a los caballeros Sacros_-

Dijo en tono de burla sin siquiera mirar a la chica, recibiendo una patada en la cara por parte de esta, una muy fuerte patada.

-_¿Cómo te atreves a dirigirte hacia mi de tal manera?!!_-

Grito enojada tomando su cabeza de forma brusca mirándolo con odio y repudio.

-_Tan patético... No puedo creer que estuvimos en el mismo equipo. De todas maneras no vengo a charlar, vengo a saldar cuentas pendientes contigo_-

Dijo de manera seria y un tanto sarcástica, ahora soltando bruscamente al albino inmortal.

-_¿Cuentas pendientes? ¿Que cuentas niña? Yo no te debo nada..._-

Dijo de manera calmada y despreocupada volviéndose a recostar en el frío suelo de la celda.

-_¿Ya terminaste con tus amenazas? Por si no lo ves estoy tratando de cumplir una condena en paz_-

Dijo con fastidio mirando al techo para luego cerrar los ojos. Haciendo gruñir a la rubia debido al enojo de esta, apretó con fuerza su puño encajando y enterrando levemente sus largas uñas en su palida piel.

-_Sabes algo. Estoy aquí por qué el capitán quiere reunir a los Pecados, pero al parecer me reclutaron para algo mucho mejor_-.

Dijo con seriedad cruzando sus brazos con confianza. Llamando la atención del zorro que se mostró muy interesado.

-_Asi que el capitán está aquí... Esto será emocionante, pero dime enana ¿Tu que haces aquí? Creí que renunciaste_-

Dijo ahora sentándose mirando fijamente a la rubia que ahora formaba una sonrisa llena de confianza.

-_Ya te lo había dicho Zorro... Vengo a ajustar cuentas. Así que quiero que sepas que en verdad odio pero odio hacer esto_-.

Dijo sería acercándose al zorro de la avaricia ahora haciendo crecer una clase de espada mágica sobre su antebrazo, teniendo la forma de astas de un ciervo.

-_No sabes cuánto voy a lamentar hacer esto, pero resulta que me hice un juramento_-

Dijo ahora tomando aire de manera profunda, mientras intentaba tranquilizarse ahora balanceadose para clavar su espada a base de magia sobre la cadenas que tenían atravesando el cuerpo del pecado de la avaricia. Está siguió cortando como si nada las cadenas liberandoló rápidamente.

-_Creí que tenías más ganas de saludar al capitán Zorro. Vámonos, de seguro nos estarán esperando_-

Dijo con tranqulidad desvanecido la espada comenzando a salir de la celda con tranqulidad, esperando a que las heridas se regenerén, cosa que no tardó mucho en pasar.

-_Sobre las cuentas pendientes, solo quiero que te nos unas, me lo debes Zorro. Ellos hicieron daño a mi hogar_-.

Dijo tranquila comenzando a caminar por los pasillos de la celda junto al albino en silencio por el pasillo de la prisión, tenían que salir de ahí de alguna manera, pero ella no sabía hacia donde estaba la salida, todo parecía un laberinto, un extraño laberinto.

-_Da lo mismo enana. Me uniré por el capitán, ahora que el está esto será divertido_-

Dijo con tranqulidad ahora acariciando su barba descuidada tranquilo. Mientras miraba hacia adelante con desinterés.

-_Oye ¿Estás segura de que reconoces los pasillos? Parece que estamos perdidos ¿No lo crees enana?.

-_Callate no pude entrar conciente, y solo pude memorizar el camino a tu celda, tampoco es como si estuviera en esta prisión toda mi vida_-

Dijo irritada caminando sin interés aún confundida ante el como salir de aquella prisión. Hasta que escucho unos pasos apresurados hacia ellos.

-_Tenia que verlo venir. No podíamos festejar tan rápidamente, no teníamos que confiar en un Pecado, así que Tn, con el cargo de traición. Yo Jericó, aprendiz de caballero Sacro vengo a arrestarté._-

Se escuchó a espaldas de ambos pecados, que miraron hacia atrás sin interés alguno.

Por que a mi? ( king y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora