Por que a mi? ( king y tu)

Reunidos parte 1.

-_Callate no pude entrar conciente, y solo pude memorizar el camino a tu celda, tampoco es como si estuviera en esta prisión toda mi vida_-

Dijo irritada caminando sin interés aún confundida ante el como salir de aquella prisión. Hasta que escucho unos pasos apresurados hacia ellos.

-_Tenia que verlo venir. No podíamos festejar tan rápidamente, no teníamos que confiar en un Pecado, así que Tn, con el cargo de traición. Yo Jericó, aprendiz de caballero Sacro vengo a arrestarté._-

Se escuchó a espaldas de ambos pecados, que miraron hacia atrás sin interés alguno.

La rubia solo soltó una pequeña risa, la situación se le hacía algo cómica, aunque aún así aún guardaba cierto "respeto" a los caballeros, era una lastima que no pudiera unirse a ellos, aunque era lo mejor mantenerse del lado de los pecados, tal vez así pueda recordar aunque sea un poco.

-_ahh... Que haré? Bueno, puedes arrestarme y después torturarme hasta la muerte o como sea. Solo si consigues asesinarlo_-

Suspiró con fastidio señalando a sus espaldas a un albino alto comenzando a caminar desinteresada.

-_Ban, te toca. No creo que tardes mucho, pero por lo mientras buscaré una salida de esta prisión_-.

Dijo tranquila sobrepasando a la albina como si nada. Realmente no le podía importar menos la situación en la que estaba, raramente llegaba a preocupara por cosas así.

Camino por la prisión mirando la mayoría de las celdas vacías, le era extraño el sentirse tan tranquila considerando el hecho de que el Zorro la traicionó, realmente no lo podía odiar, aunque claro que aún guardaba rencores por lo que seguramente le sería aún más difícil estar en el grupo.

-_Esto es raro... No parece haber alguien más aquí, parece que lo prepararon todo para el Zorro, ¿Tantas personas para una sola persona?_-

Murmuró para ella misma mirando el interior de cada celda vacía, todo era tan vacío y tan frío. Hasta a ella misma le daban pequeños escalofríos el caminar por esos lugares sola, por un pequeño momento sintió lastima por los guardias comunes que trabajaban aquí.

-_Me pregunto si es que Ban ya terminó con esa aprendiz. Nah ya debió haber terminado con ella hace muuuucho, no se ni por qué me preocupo por eso, solo es una perdida de tiempo_-

Dijo nuevamente para ella misma caminando en busca de una salida intentando memorizar el camino de regreso a dónde había dejado a Ban, aunque estaba más que segura de que no encontraría al zorro de la avaricia en el mismo lugar, más bien eran precauciones. No quería perder ningún solo detalle que podría ser de utilidad, eso no era para nada factible.

Siguió caminando sin rastro alguno de que había algún otro prisionero ahí, incluso parecía una emboscada. Pero si estaban preparando todo para una emboscada ¿Por qué la habían reclutado anteriormente? No, simplemente no podían ser tan listos como para saber que los iba a traicionar, pues de haber sido así nunca hubieran dejado a Ban bajo escolta de dos guardias comunes.

-_Son idiotas, eso es lo que son_-

Dijo sin más ahora mordiendo la uña de su dedo pulgar intentando descifrar lo que estaba ocurriendo. La habían "secuestrado" para reclutarla, eso en parte lo entendía, pero no entendía el por qué la mantendrían dentro de esto, era contraproducente que ellos se enteraran de la nueva arma de manera inmediata, aunque viniendo de caballeros que rebuscaron y mantenían toda su fé en qué una leyenda siga con vida era de esperarse.

-_ Definitivamente, vaya que son idiotas aunque tampoco es como si Meliodas fuera el foco más brillante en el universo_-

Pensó sacudiendo su cabeza intentando volver a lo suyo, aunque por supuesto ya era tarde, estuvo tanto tiempo sumergida en sus penas que no puso atención al camino que estaba siguiendo.

-_Mierda!!_-

Grito para ella misma golpeándose fuertemente la frente, se había perdido. Estaba dispuesta a intentar regresar sobre sus propios pasos literalmente si no fuera por qué se llegó a escuchar una escolta de guardias venir apurados, así que tuvo que retirarse de ahí lo más rápido posible, no quería un enfrentamiento, al menos no hasta que esté segura de que su sello se rompió por completo, saldría más perjudicada que beneficiada.

-_Bueno, al menos ya se que pasó con ese Zorro. Eso quiere decir que no lo veré, al menos no hasta que que salga de la prisión._-

Dijo de forma desinteresada en busca de una salida de aquel lugar, aunque el lugar era realmente repetitivo, seguramente para evitar que alguien escapara cosa que en realidad era un tanto irónica puesto que ahora uno de los criminales más buscados de toda Britania acababa de escapar de la prisión casi por su propia cuenta.

-_Aunque, es extraño. Ban podría haber salido por su propio pie cuando quiera. El ha Sido la única persona en librarse de la pesadilla eterna..._-

Volvió a murmurar para ella misma, hasta escuchar los pasos acelerados de una escolta de soldados. Ahora tenía que escabullirse, esa era prioridad.

-_"Quien me manda a traicionar al Reino, podría fácilmente traicionar a los pecados  y no tener que esconderme... Ojalá pudiera volver a mi hogar en la aldea"_-

Pensó para ahora dirigirse a un pasillo totalmente desconocido encontrándose a una única persona dentro de una celda totalmente aislada. Se acerco a esta celda con cautela mirando y analizando a la persona que se encontraba dentro de aquella celda.

-_Es una chica... Pero ¿Por qué está aquí?_-

Murmuró a lo lejos mirando a la mujer que se encontraba durmiendo, pero ahora estaba más confundida que nada. ¿Por qué solo ella está dentro? No es como si hubiera visto su cara en los anuncios de los más buscados, y ni siquiera recordaba rumores que tengan como protagonista a una mujer con las características de aquella chica, suspiró con fastidio. Se dedicaba a intentar atar algunos cabos sueltos o eso era lo que hacia hasta que comenzó a escuchar unos pasos gigantescos, aunque no tardó mucho en averiguar de quién se trataba.

-_Diane..._-

Murmuró para ella misma, para después visualizar a dos siluetas conocidas, eran Meliodas y aquel cerdito con voz increíblemente aguda, para luego lograr visualizar a la gigante al fondo.

-_Vaya Tn, no espere encontrarte aquí, pensé que habías ido a rescatar a Ban por tu propia cuenta. Pero veo que encontraste a la hija del doctor, bien hecho_-

Dijo Meliodas dando un pequeño salto estando levemente a la altura de su hermana rubia dandole un pequeño golpe con la yema de sus dedos en su frente.

-_Eso hice, pero tuvimos que separarnos. Pero ¿a qué te refieres con hija del doctor?_-

Dijo con irritación mirando al rubio con el ceño fruncido, para después dirigir la mirada a la chica que parecía comenzar a despertar después de tanto escándalo.

-_¿Cabe una más en tu mochila Diane?_-

Se le escucho decir al rubio, para después recibir una respuesta afirmativa de la gigante, que no tardó en abrir la celda y colocar a la chica con cuidado en su mochila. Ya se reunieron tres de los siete pecados, esto tardaría pero no falta mucho para que los siete finalmente se reúnan y una vez juntos serán imparables.