La Propuesta-Rubegetta

CAP. 7

G: -Felicidades a ambos- Él les miró sonriendo, el peliblanco asintió. ¿Por qué sonreía tanto? ¿Era cierto eso de que podían ser amigos luego de terminar una relación?

R: -Gracias- dijo casi en un susurro.

G: -¿Me perdí la historia?- Interpeló el azabache de repente.

Ambos lo miraron confundidos y preguntaron al mismo tiempo:

R&S: -¿Cuál historia?

G: -¡De la propuesta!- Él los miró.

A: -La propuesta de un hombre dice mucho de su carácter.- La abuelita de Samuel comentó sentada en el sofá y logró llamar la atención de todo el mundo nuevamente.

Rubén se maldijo mentalmente y Samuel a estas alturas ya no sabía que más inventar, su cabeza se había quedado sin ideas. Los demás asintieron al mismo tiempo.

G: -¡A mi me encantaría oír la historia! ¿Nos la quieren contar?- El de ojos achinados parecía emocionado, así que tomó asiento en otro sofá.

La madre de Samuel les sonrió. Realmente, Willy antes de tener una relación con Samuel durante algún tiempo, fueron muy buenos amigos de infancia, y esa amistad nunca había desaparecido, es por eso que se llevaban tan bien y no se miraban de otra manera, ya que sería algo incómodo. 

S: -¿Saben qué?- Samuel miraba a todos. -¡A Rubén le encanta contar esa historia! Voy a dejar que él se las cuente.

Samuel sonrió victorioso y se sentó al lado de su madre dejando a Rubén de pie frente a todos sin saber qué decir y con ganas infinitas de matarlo. El peliblanco mordió su labio inferior y puso ambas manos en su cintura mientras tomaba un poco de aire. Juraba que más tarde lo haría pagar por aquello. Ahora todos lo miraban con atención. Tomó aire y sonrió.

R: -¡Wow! ¿Por dónde comenzar con esta historia?- Miró fijamente a Samuel, luego miró a su alrededor, todo el mundo le miraba atento. Volvió su mirada al mayor y entrecerró los ojos mirándole fijamente. -Bueno, Samuel y yo íbamos a celebrar nuestro primer aniversario como pareja.- Dijo con total confianza. El padre de Samuel se hizo presente en la sala para escuchar la historia. -El tema es, que yo sabía que estaba ansioso por pedirme que nos casáramos, estaba asustado...petrificado.- Aseguraba el menor.

S: -¿Enserio?- 

R: -Así que comencé a dejarle señales aquí y haya porque sabía que no tendría el valor de hacerlo...

Samuel lo interrumpió.

S: -No, no fue en teoría lo que pasó.

R: -¿No?

S: -No- Volvió la vista a su familia -Porque si me di cuenta de sus señales y este pequeño es más sutil que un cañón.- Los presentes rieron -Lo que me preocupaba es que él pudiera encontrar esa pequeña caja.-

R: -Oh, la caja de papel que él armó, donde se tomó el tiempo de cortar pequeñas fotos de nosotros juntos.- El público se quedó conmovido -Y además las pego por toda la caja, era tan hermosa, así que abrí esa pequeña caja y volaron lindos corazones de confeti que el hizo a mano y cuando se disperso vi el fondo y vi la más hermosa y enorme...

S: -Nada, sin sortija- Le interrumpió el castaño.

A: -¿Sin sortija?- Cuestionaba con sorpresa la abuelita de Samuel.