Una figura negra estaba a una gran considerable altura del suelo.
La chica sentía la fría brisa sobre su cara aun portando su máscara, su cabello se movía por la leve brisa y sus ojos brillaban por todo lo que la rodeaba.
Esto era maravilloso; y era una de las sensaciones que no estaba dispuesta a olvidar.
El sonido del tráfico parecía lejano y las luces por igual, pues su completa atención estaba en una sola cosa: En el hotel que estaba en frente de ella.
La persona que estaba disfrutando de la vista en momentos tan cruciales de su vida era Marinette.
No importaba que alrededor de él hubiese más edificios lujosos y de mayor altura, ya que toda su atención estaba puesta sobre uno de los 'Hoteles Bourgeois', este era el único que se llevaba su total concentración y admiración.
No esperó que hubiera uno en Boston, pero también parecía obvio, pues desde que Chloe tomo las riendas de todo lo que solía manejar su padre, expandió todo ese imperio a otros lugares del mundo, llegando finalmente a estar demasiado cerca de ella.
También no fue algo difícil distinguir cual de todos los hoteles sería los que manejaba una de las familias más poderosas de todo Paris, porque es imposible no reconocer un edificio que no tenga un gran parecido al 'Le Grand Paris' solo que en vez de tener detalles rojos como ella lo recordaba, ahora tenía detalles amarillos, quizás esto en honor a Chloe.
Ahora, Marinette ya estaba en una de las últimas fases de su plan. Esto significaba que debía de prestar atención a todos los detalles y ser cautelosa con las acciones que llevara a cabo, ya que, con un solo error, la podría llevar a la ruina.
Ella siguió corriendo entre las sombras de los edificios mientras veía como los autos entraban y salían de la zona hotelera. Las personas a las que veía parecían felices de haber tomado algunas vacaciones para olvidarse por unos días de todas sus responsabilidades, y eso la hacía sonreír de una manera que ya no recordaba.
La castaña ansiaba tener de vuelta esa felicidad genuina, ¿y quién no?, todos anisaban la vida de Marinette Dupain-Cheng, la mujer que lo tenía todo y parecía que no se esforzaba por ello. Pero las personas que tenían esos pensamientos no sabían cuan equivocadas estaban. Ella luchó y todavía seguía luchando para acabar con injusticias que rodeaban al mundo. Para muchos sonara agotador ser un superhéroe que jamás descansa, por lo que se arrepintieron de alguna vez haber deseado la vida de la azabache, pero muchos de ellos volvieron a sentir pesar por lo que alguna vez anhelaron, y esto paso por el simple hecho de haber sido 'asesinada', aunque otros dicen que sintieron una increíble felicidad cuando a aquella chica de ojos azules se le acabo todo lo que tenía, incluyendo su felicidad, compañía y, por supuesto, su vida. También se dieron cuenta que, con el paso del tiempo, su muerte pareció derrumbar la vida de sus seres queridos, y aunque aquellos que la codiciaban lo negaran, también les afecto la muerte de ella, más de lo que pudieran imaginar.
Nadie se había dado cuenta de su presencia en aquellas azoteas. Todo el mundo parecía estar interesado en encontrar una habitación para descansar lo más pronto posible después de un largo viaje, y ella se encontraba agradecida por eso, porque así sería mucho más difícil que alguien la viera y nadie se preocuparía por aquella sombra que estaba mirándolos desde arriba.
Finalmente llegó a lo que sería el ultimo edificio para saltar al hotel. Aunque pareciera que jamás se darían cuenta de su presencia, dudo un poco en saltar porque existía demasiado riesgo de que la visualizaran y sentía demasiado miedo de saltar tanta distancia.
Pero, recordó lo que aun la mantenía en el mundo y lo que le había regresado su esperanza en demostrar que ella jamás había sido asesinada. Entonces, lo hizo. Se armó de valor y dio algunos pasos hacia atrás demostrando que una parte de ella se quedaría en Boston, luego, en un movimiento rápido corrió con una velocidad impresionante y finalmente dio aquel salto que marcaría su vida entera.
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Destiny | MLB.
FanfictionEl destino es algo inevitable. Un hecho que muchos pueden odiar y otros tantos amar. Siempre se ha dicho que nosotros somos quien escribimos nuestro propio camino, pero todo lo que creíamos conocer puede cambiar de una manera tan drástica haciendo q...