Battlefield [Dean Winchester y tu]

Capítulo 5

-Gracias por no decirme antes que parecía un mapache –dije molesta dirigiéndome a los hermanos con una sonrisa fingida. Acto seguid me senté en una silla.

Sam estaba sosteniendo el menú que supuse que lo habían traído minutos antes. Lo bajó y nos miró divertido. Dean hizo lo mismo pero solo me miró a mí.

-La verdad es que ni lo había notado –sonrió y lamió sus labios- me burlaba de ti porque roncas –volvió a sonreír pero esta vez era una media sonrisa y miró al menú.

Sam nos miraba curioso sin decir una palabra esperando mi reacción. Yo miré a Dean boquiabierta.

-¡Yo no ronco, Dean Winchester! –me quejé y le quité el menú de sus manos para mirar que pedirme.

-Oh, claro que lo haces preciosa –Y ahí estaba de nuevo su mirada de chico guapo- Y muy fuerte, por cierto.

-Ya, Dean. ______ no hagas caso.

Sam tan pacifico.. Si tan solo pudiera ser su hermano así las cosas serían diferentes.

Llega la camarera, rubia, con una diminuta falda que dejaba poco a la imaginación de los hombres y una blusa de tirantes muy ajustada que hacía que sus pechos casi salieran de ella. ¿Acaso esto era hooters? Bueno también, ¿qué puedo esperar de un lugar donde solo vienen camioneros?

Sam ordenó una ensalada y un vaso de agua; y Dean, él ponía su cara de galán con la camarera y ella coqueteaba gustosa.

-Esto sí.. chicaaa, chica –chasqueé los dedos para llamar su atención porque parecía muy entretenida. Ella me miró con cara de pocos amigos, cosa que a mi totalmente me despreocupaba.

-¿Si? –habló como si me estuviera haciendo un favor.

-Quiero lo mismo que el –apunté a Sam y le di el menú con una falsa sonrisa en mi cara.

-¿Y tú guapo? –rápidamente volvió a prestar la atención sobre Dean.

Dean la miró mientras se llevaba su mano derecha a su barbilla y se tocó los labios con su dedo pulgar muy sensualmente mientras observaba a la chica. Ella pestañeaba y sonreía como una estúpida. Sam carraspeó para detener ese incómodo momento haciendo que su hermano reaccionara. Yo crucé mis brazos, tenía hambre.

-Dean, date prisa así ella se va y nos trae la comida –lo miré molesta pero a él pareció no importarle.

-La hamburguesa especial –sonrió triunfante.

-Enseguida lo traigo –y le guiñó un ojo antes de irse. Dean no le quitó la mirada de encima hasta que desapareció.

-Sam y yo podemos ir a casa de Bobby y tú te puedes quedar con la camarera. ¡Digo! –no pude evitar mostrar mi cabreo.

-Sí, Dean. Ha sido muy incómodo –me dio la razón su hermano.

-¿Qué? Tengo derecho a divertirme un poco –contestó levantando sus manos.

-Qué asco me das, Winchester. Tú no, Sam –le sonreí y él me sonrió de vuelta.

-¿Te molesta que no te preste atención? –me dijo Dean mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa y me miraba con una ceja levantada. Le miré y empecé a reír.

-Que gracioso ¿no? –contesté seria.

La rubia volvió unos segundos más tarde con nuestros almuerzos. Ella y Dean volvían a comerse con la mirada y yo miré hacia otro lado porque me parecía una falta de respeto que se miraran de esa forma delante de Sam y de mí. Me encontré a Sam que me miraba con una sonrisilla, entonces negó con la cabeza y ambos empezamos a comer.