Sin embargo, aunque el monstruo nos había visto no hizo nada y se metió en una cueva. Era listo, y quería que jugásemos en su terreno. Los 5 estábamos asustados, aunque los hermanos lo controlaban mucho más.
-Está bien –dijo Dean- Vamos a acabar con esto de una vez!
Sacó la pistola y Sam imitó su movimiento.
-Tú quédate aquí protegiéndoles –me ordenó Sam.
-No –saltó Haley- Si mi hermano está ahí dentro, entraré.
-Es muy peligroso –advirtió Dean.
-Prefiero entrar antes que no hacer nada –respondió ella seria.
Al final, entramos los 5 para no dejar a nadie solo. Eso sí, nos separamos en dos grupos. Sam iba con Haley y su amigo y Dean y yo íbamos solos.
Él y yo estábamos completamente solos, ambos con armas pero ante el wendigo era poca defensa, muy poca. Fuimos avanzando por los túneles prácticamente a oscuras, y uno al lado del otro vigilando en cada rincón. Hasta que, sin saber cómo, nos capturó.
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Noté como unas manos me tocaban la cara, intentando despertarme. Alguien decía mi nombre repetidas veces. Cuándo conseguí abrir los ojos vi que la chica y su amigo estaban en frente de mí. Entonces, me di cuenta de que estaba colgado, con las manos atadas y Dean estaba igual que yo a mi lado.
Sam cortó la cuerda que le sostenía y después la mía. Por suerte, ambos estábamos bien. Nos apoyamos contra la pared de piedra, para pensar en nuestro siguiente paso cuando de repente Haley se levantó y se dirigió a un chico.
-Tommy –repitió varias veces.
Era su hermano, así que le soltamos y al cabo de unos segundos se despertó algo confuso. Ahora que estábamos todos bien, decidimos que era hora de volver a casa.
Íbamos avanzando por el pasillo, Sam, yo y Dean delante y los otros 3 detrás nuestro. Entonces, oímos unos rugidos.
-Alguien vuelve a su cueva –dijo Dean.
-No podremos con él –dijo Haley.
-¿Piensas lo mismo que yo? –preguntó el hermano mayor al menor.
-Creo que sí.
De repente Dean se dio la vuelta y nos miró a todos.
-Está bien, escuchadme, quedaos con Sam y con ella –hizo una breve pausa- Os sacarán de aquí.
-¿Qué vas a hacer tú? –le preguntó ella.
Dean se limitó a guiñarle un ojo y avanzar, pero antes de que continuase yo le cogí del brazo.
-No vas a ir solo –murmuré.
-Tú no vienes conmigo –dijo serio.
-¿Me lo vas a impedir? –dije respondiéndole igual de seria que él.
Tardó unos segundos en contestar.
-Está bien –asintió- Pero no te separes de mí.
Sam pareció estar de acuerdo en eso, así que nos despedimos y el hermano mayor y yo avanzamos.
-¡Es la hora del rancho, maldito cabr**! –gritó, y eso me provocó una pequeña sonrisa- ¡Sí, vamos amigo! ¡Estoy muy sabroso!
Le miré rápidamente y me sonrió de lado. ¿Por qué? Automáticamente pensamos en el beso de anoche, o al menos yo.
Fuimos interrumpidos porque oímos unos rugidos al final de uno de los túneles. Rápidamente corrimos hasta allí y nos encontramos al wendigo, que estaba esperándonos. Yo le apunté y cuando intenté disparar se puso a mi lado sin darme cuenta y me lanzó contra la pared con toda su fuerza.
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Battlefield [Dean Winchester y tu]
Fanfic¿Nunca has querido mirar detrás del telón? Quizás lo hayas pensado demasiadas veces.. o quizás ninguna. Voy a contarte algo. Yo lo he hecho, y he mirado tantas veces detrás que ya no sé distinguir que lado es cada uno. Puedes creerme o no, tú eliges...