-¿Qué? –exclamé- ¡Por supuesto que no!
-¿Entonces que es todo esto? –me preguntó con histeria mientras seguía apuntando la mochila llena de armas.
-Creo que ha habido una confusión –dijo Dean intentando calmar la situación- _____ no ha vuelto con ese tal Nathan del que tú hablas.
-No estoy hablando contigo –le respondió Saira.
-Saira.. –murmuré- No estoy con él, sabes que nunca volvería.
Yo me acerqué a ella poco a poco.
-¿Ah sí? ¿Entonces porque no respondías mis llamadas? Lo único que puedo pensar es que hayas vuelto con yo lo sé todo y soy el mejor –dijo refiriéndose a Nathan- y que ellos trabajen con él.
Yo no dije nada, y respiré.
-¿Quién es Nathan, ______? –me preguntó Dean mirándome a los ojos sin pestañear.
Aparté mi mirada de Dean y bajé mi cabeza.
-Saira, será mejor que vayamos a tu casa.. –la miré- Allí te lo explicaré todo.
-Sí, me parece buena idea –mi amiga se cruzó de brazos como si fuera una madre que acababa de darle la típica charla a su hija adolescente.
Me alegré al saber que Saira se preocupaba por mí y que siempre iba a estar ahí a pesar de mis errores; comprendía el porqué de su molestia al pensar que yo podía volver con Nathan, porque lo único que podría traerme eran problemas y dolor.
-Chicos, nos vemos mañana.
-Está bien, pero si pasa cualquier cosa llámanos –dijo Sam como si fuera mi hermano mayor.
Yo asentí y esperé a mi amiga.
-Encantado de conocerte, Saira –le dijo a ella, pero no respondió.
-Te espero fuera –eso fue lo único que dijo, y acto seguido salió de la habitación.
Cogí mi mochila del suelo y me dirigí a la puerta, pero Dean me detuvo cogiéndome de ambos brazos.
-Tú y yo vamos a hablar cuando vuelvas ¿vale? –no le iba a decir que no porque conllevaría a otra discusión y ya tenía suficiente. Así que me limité a asentir y a fingir una sonrisa.
Él me dio un beso en la frente y después me fui.
Llamamos a un taxi y nos fuimos al apartamento de mi amiga, no dijimos nada durante todo el camino pero no fue tenso.
-Pasa –dijo abriendo la puerta de su pequeño pero acogedor apartamento.
-Gracias –entré y me di cuenta que sobre una de las mesitas tenía una foto nuestra en la que estábamos sonriendo. Me acordaba de aquel día, fue cuando nos fuimos de viaje las dos juntas.
-Ya estamos aquí –dejó las llaves sobre la mesa- ¿Me lo explicas?
Yo me acerqué a ella y me apoyé en la mesa intentando buscar las palabras adecuadas para no provocar una reacción mala en ella.
-Para empezar quiero que sepas que no he vuelto con Nathan. Él ya es de mi pasado y estoy haciendo todo lo posible para que se quede dónde está. Ni siquiera lo he vuelto a ver en estos últimos 2 años.
-Te creo –dijo finalmente, entonces me relajé- Pero.. ¿quiénes son ellos? ¿Y qué hacen con armas? ¿Estás metida en el narcotráfico?
Yo solté una carcajada.
-¡¿Qué?! –sonreí- No estoy tan mal ¿sabes?
-Es que contigo no se sabe lo que va a pasar –sonrió.
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Battlefield [Dean Winchester y tu]
Fanfiction¿Nunca has querido mirar detrás del telón? Quizás lo hayas pensado demasiadas veces.. o quizás ninguna. Voy a contarte algo. Yo lo he hecho, y he mirado tantas veces detrás que ya no sé distinguir que lado es cada uno. Puedes creerme o no, tú eliges...