Capítulo 30: Los recuerdos vuelven

8.7K 795 89
                                    

Layla P.O.V

Siento sus brazos rodearme y no puedo evitar tensarme; no recuerdo quien es, no estoy segura si debo confiar en él.

—Lo siento, me deje llevar —Se disculpa Alexis separándose, solo asiento y veo en su mirada tan particular la preocupación, culpa e incluso amor.

—Es tarde, iré a dormir, mañana seguimos hablando —Me fui sin esperar respuesta, el ambiente es demasiado incómodo.

Yo sabía que esa perra ocultaba algo, ¡Ay! Si la encuentro la degüello, no me faltan ganas ni motivos —Mi loba está más concentrada en buscar a Natalia y hacer que deje de ser un ser viviente, mientras que yo intento descifrar quién demonios es Alexis, porqué tengo la necesidad de estar con él, porqué me siento segura a su alrededor, porqué...

—¿No te parece extraño todo este asunto de Alexis, mis padres, Karina que resulta ser Natalia, lo que paso hace años, mi origen? —Le pregunto a Riana mientras tomaba una merecida ducha.

—De hecho todo pareció estar preparado para nosotras —Se pone a reflexionar mientras dejaba su ira atrás por un momento—, las bisagras de la puerta por la que saliste cuando me «mataron», me «desaparecieron» de tu interior, eso es algo que también tenemos que aclarar.

—Dejemos eso para después, concentrémonos en Alexis —Pido enjabonándome la cara—, es raro que al le pasara lo mismo que me paso a mí, y que terminara en el mismo momento.

—Cuando lo encontraste en el sitio ese.

—¿Qué sentiste cuando lo viste? —pregunte.

—No fue tanto lo que sentí, fue más lo que vi —Me quede helada por sus palabras, siempre creí que nuestros lobos estaban conectados con nosotros que todo lo que veían lo veíamos nosotros.

—¿Cómo es posible? ¿Qué fue lo que viste? —Cerré la ducha para ponerle especial atención a su relato.

Te vi, bueno nos vi a ambas, o sea, veía todo desde tus ojos, eras pequeña, era como un recuerdo, estabas intentando decir algo, a alrededor estaba Christopher, Miguel, Yudith, habían otras dos personas que al parecer son tus padres y quien te sostenía era Alexis, estabas parada en sus piernas y él te daba el aliento para lo que al parecer era tu primera palabra...

—¿Qué esa palabra fue? —La curiosidad me estaba carcomiendo y más porque Riana se quedó callada.

Alexis.

—¿Qué?

Tu primera palabra fue Alexis —Volví a abrir la ducha y el agua callo en mi pecho y en mi cara, no me iba a dar el lujo de mojarme el pelo.

—Ok, mi primera palabra fue su nombre, eso significa que él es alguien importante ¿Qué otras cosas viste? —Intento calmar mis nervios y mi pánico.

A Ángel —Me dio un mal sabor de boca—, pero de joven, tú estabas sentada en sus piernas, eras una bebe y jugabas con él, luego llega Alexis para jugar con ustedes y cuidarlos, pero de inmediato te fuiste para donde Alexis.

—Entonces prefiero estar con Alexis.

Luego era fuego, mucho fuego y olor a muerte...

[...]

Extraño a Alexis, se fue a hacer unas compras y me dejo en el laboratorio subterráneo de papá y mamá. Me gusta estar en el laboratorio; puedo jugar con muchas cosas aquí, es muy divertido, pero quiero estar con Alexis, me gustaría que Ángel también este aquí, pero él está en un viaje con su madre.

Mi ladrona (Versión Antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora