The Legend of Zelda y el retorno de un nuevo cataclismo

Un nuevo cataclismo

Zelda volvió al castillo e informó a Rotver y a Prunia sobre las notas que había obtenido. Cuando Prunia y Rotver vieron las notas, ni siquiera ellos entendían el por qué había ocurrido aquel acontecimiento.

Mientras que Zelda seguía investigando el guardián, Link avisó a Zelda para que bajara porque alguien la esperaba.
Zelda bajó y se encontró con Impa.

- ¡Impa! ¡Cuánto me alegro de verte!- dijo Zelda sonriente.

- Buenos días su majestad- dijo Impa con una sonrisa de oreja a oreja.

Zelda sonrió y luego frunció el ceño.
Apretó el puño y bajó la cabeza.

- ¿Qué le ocurre?- preguntó Impa.

- Impa.... No hemos podido saber por qué las bestias divinas se comportaron así- dijo Zelda.

Aunque Impa había escuchado la noticia de Zelda, pero ella no borró su sonrisa de la cara.

- Lo sé, sé por qué la bestias divinas hicieron eso- dijo Impa.

- ¿De verdad?- preguntó Zelda impresionada.

- Sí. Verás, hace poco, en la aldea Kakariko un niño vio algo brillante tras la cascada que fluye en la aldea. Yo quise investigar acerca de lo que había detrás, y encontramos un pergamino con otra profecía. Algunos investigadores que lo habían visto y yo, suponemos que estaba allí porque los antiguos sheikah lo escondieron para protegerlo de la oleada de bokoblings que destrozó la aldea Kakariko hace unos diez mil años- explicó Impa.

- ¿Y?- preguntó Zelda.

- En el pergamino decía que Ganon tenía un hermano, un hermano celoso de Ganon, su hermano mayor, decía que él era el que lo consideraban al mejor de los dos, y después de que Ganon tomase la forma que tiene ahora, él quiso llegar a ser igual de fuerte que él y por eso, después de cada tres cataclismos, él resurge para conseguir el poder que nunca se apoderó su hermano- dijo Impa.

Zelda se quedó callada impresionada de la historia que le había contado, aunque aún seguía teniendo dudas. Link que también estaba presente, se quedó serio al oír la intrigante historia.

- Pero.... Eso no explica el por qué de lo de las bestias- dijo Zelda.

- Sí. En un hueco salían los guardianes y las bestias divinas destrozados bajo un fuego verde- dijo Impa.

- Y, ¿cómo haremos frente al siguiente cataclismo? Yo no tengo mi poder y no lo podemos hacer sólo con la espada- preguntó Zelda preocupada.

- Su majestad estamos descifrando lo que nos queda del pergamino para poder hacer frente, pero, si ellos no pudieron hacer frente al cataclismo con las bestias y sobrevivieron, nosotros también podemos- dijo Impa con optimismo.

Zelda se quedó algo dudosa cuando Impa dijo aquello. Ella miró a Link desconfiada de sí misma. Ella volvió a mirar a Impa y en ese instante se acordó de algo muy importante.

- Pero, ¿cómo vamos a luchar contra ese cataclismo, si mis poderes han desaparecido?- preguntó Zelda.

Impa volvió a sonreír.

- De eso no debéis preocuparos su majestad. Según la profecía, sus poderes volverán en un momento determinado, los cuales tú deberás volverlos a despertar y serán mucho más intensos, más que la última vez- contestó Impa.

Zelda miró sus manos cuando Impa le dijo que sus poderes volverían, cosa que ella no se lo creía y que debía ver lo antes de creerlo.

- ¿Poder? ¿De nuevo?- preguntó Zelda.

Zelda seguía mirando sus manos y después miró a Impa, sonrió y dijo "vale" con toda la alegría del mundo.

- Por cierto- dijo Zelda- ¿cómo se llama el hermano de Ganon?- preguntó Zelda con curiosidad.

- Se llama Astrum- contestó Impa.