No te rindas; Drastoria

Dos pensamientos muy distintos

Una vez que el Castillo de Hogwarts estuvo nuevamente en condiciones para que nuevos y antiguos alumnos puedan tomar y retomar sus clases, Narcissa y Lucius Malfoy tenían pensado en mandar, o más bien, obligar a su hijo, Draco, a qué asista otro año más para completar sus estudios y demostrar que ninguno no se escondía.
El rubio no estaba muy contento con ello. Claro, sabía que era bueno mostrarse fuerte, como siempre hizo con esa máscara de indiferencia y que nada ni nadie hacía que el retrocediera... pero aún así no tenía la certeza de que sucederá. ¿Lo odiarán? ¿Estarán enterados que al final estuvo del lado de Potter, del lado de los buenos? ¿Se habrán dado cuenta que estaba muy arrepentido de todas sus acciones de años anteriores? Por lo poco que expresó su cara ena guerra, no es que él estaría disculpándose de los casi 7 años de burlas y bromas en plena batalla, ni tampoco va a cambiar sus opiniones de un segundo a otro, pero con tiempo quizá todo cambie. Y, pensándolo bien, quizá este maldito año de regreso sirva para demostrar que ya no es el niñito mimado que se protegía con la mafia de su padre. Él podía ser fuerte solo.

Astoria estaba muy feliz de volver, claro que bastante entristecida por todos los hechos que pasaron en el castillo, las muertes de fieles guerreros que han demostrado valentía, no son muertes en vano y sin duda nadie, incluida ella, van a dejar que sea solo un mal recuerdo, ni ella va a olvidarse de los caídos de esa noche. Con honor recordaría cada buena obra que hicieron; Fred Weasley, con su característica personalidad, su capacidad de hacer reír, sus bromas, un poco inmaduro en algunos casos, pero sin duda desde lejos le parecía una gran persona. Colin Creevey, el chico que tenía una admiración por Harry. No sabía mucho de él, pero su muerte fue shockeante de todas maneras. Nymphadora Tonks y Remus Lupin, la joven aurora y el ex profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, amigo del padre y padrino de Potter. El profesor Snape, quien le había enseñado Pociones con su característica paciencia, entre otros, que al fin y al cabo a pesar de sus pasados muchos pudieron encaminarse antes a el lado del bien.
Con ansias y mucha alegría ella esperaba volver al castillo.

Unas semanas después, el día menos esperado para el rubio, llegó. De mala gana terminó de armar su bolso y se echó en la cama. Solo sabía que sería acompañado de Theo, con el resto no se contactó así que no sabía.
En fin, no importa si él estuviese solo o acompañado, sigue siendo el príncipe de Slytherin. Podrá haber cambiado muchas opiniones que él tenía, pero seguía siendo el chico por la cual hombres y mujeres morían por estar con él.
O eso creía...