No te rindas; Drastoria

Sorpresa 2/2

Esas dudas me carcomían el cerebro, empezaba a dudar otra vez. ¿Por qué ella iba ayudarlo a él?
Casi se arrepiente de haber hecho todo esto y no porque no esté agradecido como vivió diciendo desde que supo su identidad, sino porque ahora tenía miedo. No quería vivir esa soledad y esa depresión de nuevo...
Pero todos esos pensamientos se fueron cuando alzó su cabeza y vio la sonrisa sincera de Astoria frente a él. Se veía tan linda... con la luz de las velas apenas reflejando su rostro, ya que era de día.
Podría besarla... es hermosa... por fuera y por dentro.
Ya no sabe porque su mente ahora estaba repleta de incentivos a besarla, pero le agradaban y no quería alejarlos.
Astoria, por su lado sonreía, veía a Draco absorto. Pudo ver cómo su rostro paso de felicidad a preocupación a felicidad y ternura de nuevo y se sintió bien. Respiro profundo y...
- Draco. - lo llamó. - Sé que apenas hablamos y no somos nada aún y que quizá lo que yo te diga te resbale, pero, quiero que sepas que confío plenamente en vos. Los tiempos cambian, y con ello las personas. Tomaste esa oportunidad de retomar tu camino y con esfuerzo lo estás logrando. Permitime decirte esto; Este año demostraste un cambio, pequeño quizá para algunos y grandes para quienes logramos entender lo difícil que es el proceso de cambiar de personalidad o una parte de ella.
Antes te pasas criticando y burlándote de quién se te cruzase por delante. Hoy ya no. Hoy ni siquiera miras, estás en tu mundo, y desde afuera no se ve que estés en ese mundo volando entre pensamientos tristes, solo se te ve concentrado en tu propia vida. Draco, eso es un gran paso. Uno muy importante. Y ya que estamos acá, los dos, solos. Quiero hacerte una promesa si vos estás de acuerdo - el rubio solo se quedó mirando esperando a saber que quería decirle. Estaba impresionado con lo que le acababa de decir y no tiene reacción ni palabras. - Quiero ayudarte. Quiero estar a tu lado, apoyándote. Pero al lado, físicamente también. No quiero solo ser tu ayuda fantasma que sigue en una especie de anonimato. Si me dejas y querés, acá estoy yo para vos. Y... - Tori no pudo seguir hablando, porque Draco la interrumpió con un abrazo, logrando tirar su vaso. Astoria le correspondió, pero después de pocos segundos algo "arruinó" ese momento.
Unos gritos se escuchaban de fondo.
"¡Alejate!" "Por favor, necesito que me escuches. Es solo un segundo"
"No quiero escucharte. No confío en vos, no sos quien para venir a hablarme" - Esas eran las voces de Granger y ¿Pansy? Oh por Merlin, Draco no sabía si reír o preocuparse por la situación.

"Granger, por favor" - aquello sonó como suplica. - "¡No te quiero acá! ¡Andate!" - Wow Granger, que sutil. - "¡Granger!" - aparentemente la castaña con pelo de arbusto se fue dejando sola a Pansy gritando. - "¿Dónde estás Draco? Te necesito".
- Astoria...
- Andá.
- ¿Lo seguimos otro día? La próxima una vuelta por dónde vos quieras. O nos sentamos en algún lado para que sigamos hablando o... linda, estoy totalmente agradecido por todo lo que dijiste y por tus acciones. Te debo la vida completa. - la chica quedó paralizada. Acaba de decirle "linda" se sentía como una criatura de 13 años. Con un acto de valentía que sacó de quién sabe donde le besó en la mejilla. Tampoco se iba a ir al otro extremo...
Para ese entonces ya ambos estaban parados, Astoria atinó a moverse para que Draco pudiese pasar pero no pudo porque él la tomó de la cintura y antes de que volviera a paralizarse le dijo;
- ¿Puedo?
- Lo que sea, sí. - Y Draco la besó. Fue sutil y dulce. Cuando reaccionó él ya se había ido, podría escuchar sus voces por ahí, pero no les prestó atención, estaba en las nubes...