Encuentro temprano

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En camino a la lechuceria se puso a pensar, ¿por qué realmente se empeñaba en hacer esto? quiere decir, nunca habló con Draco directamente y dudaba que él la conociera...
pero bueno, quizá era porque quería que fuese feliz después de tanto sufrimiento...
solo por eso...
Llegó y busco a su lechuza negra, la amaba, estuvo con ella desde sus 11 años, pero le tiene un amor muy profundo.
La acarició suavemente y le colocó la carta en sus patitas, volvió a acariciarla y dejo que vaya a donde sea que esté el rubio. Con una leve sonrisa volvió a caminar de regreso a su clase, a la cual estaría llegando unos minutos tarde...

Draco estaba en el campo de Quidditch practicando solo, volando por todo el campo, muy concentrado y sin notar que una lechuza negra, esa, lechuza lo perseguía. Una vez que se dió cuenta no paró, en realidad aceleró y el ave lo seguía por detrás, con más velocidad.
Dió unas vueltas, especies de malabares con su propio cuerpo ¡seguía exactamente todos sus pasos!
Se rió por eso. Jugó un poco más con el ave, sacándole muchas risas y quedó quieto en su escoba, la lechuza claramente cansada, llegó hasta a él e hizo que le quitara la carta.
Mientras el joven leía se posó en su escoba para descansar al menos unos segundos.
Draco terminó de leer y con una sonrisa enternecida empezó a aterrizar muy lentamente, con sutileza.
- Asi que volvieron las cartas, eh? Vení, subite a mi hombro, volaste mucho persiguiendome, te toca algo de comer y beber -dijo Draco llevándose a la lechuza consigo para darle una recompensa por su juego.

Dejó su escoba en el escobero y siguió su camino hacia la lechuceria.
En el medio de la entrada había una chica hablando con Hagrid, parecía preocupada.
- ¡Cassiopeia! Pensé que ya estarías de nuevo en tu lugar ¿Por qué tardaste tanto?
- Es mi culpa, disculpa. Ella me seguía por todo el campo de Quidditch y empezamos a jugar, por decirlo de una manera - intervino Draco antes de que la chica enloquezca y pidiera que el ave hablara... 
- Oh, em, está bien - Astoria se notaba nerviosa ¿Que ocurría?
- Perdón nuevamente. Ahora la traía para que se alimente y descanse. - Draco sentia que tenía que aclarar cada acción que hacía, ¿por qué? nadie sabe.
- Gracias - fue lo único que Astoria llegó a decir.
- Bueno, Greengrass, Cassiopeia está acá, no está perdida, ya no debés preocuparte. Si me disculpan - Hagrid se retiró.
Ambos se quedaron viendo como el semigigante se alejaba, Draco aún con la lechuza en el hombro.
- Así que... - Draco interrumpió el incómodo silencio - ¿Vos eras quien me mandaba esas frases tan motivadoras?
Astoria enmudeció, estaba "atrapada"
- Sí, em... - ¿Que iba a decir? "Si, fui yo, no te conozco ni un poco pero quería que estuvieses bien"? o sea, era cierto, pero no sé lo iba a creer - Sí, fui yo. Creo que todos merecemos un poco de alegría en nuestras vidas, nuevas oportunidades y poder ser feliz. - Astoria se golpeó mentalmente, ¿Más cursi no, no?
- En eso tenés razón... - el rubio se quedó mudo, parecía pensar que otra cosa podría decir. - Gracias, nunca lo admiti pero desde un primer momento me sentí un poco mejor, quizá...
Astoria sonrió.
- No hay de qué, cómo dije creo que todos lo merecemos.
- ¿Incluso yo? - Tori sabía que eso iba más allá de ser el egocéntrico Malfoy, sabía de qué hablaba en realidad.
- Incluso vos. Tu pasado no te define, de a poco se ve que vas cambiando. No es un proceso fácil pero tampoco imposible. Y yo si veo ese esfuerzo, quizás otros no, pero yo sí -dijo esto último cada vez más despacio, ya lo susurraba.
Ahora era Draco quien no sabía que decir
- Gracias. Por todo. - quedó unos segundos en silencio - Anochece, volvamos al Castillo para cenar
- Volvamos -dijo Tori empezando a caminar a su lado.
- Por cierto, lindo nombre el de tu lechuza.
Astoria río.

No dijeron otra palabra más, quedaron en silencio todo el trayecto, pero no fue incómodo, al contrario.
Cuando llegaron al Gran Comedor, se sentaron con sus respectivos compañeros y ya esa noche, inexplicablemente ambos durmieron con una sonrisa en sus rostros.

No te rindas; DrastoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora