No te rindas; Drastoria

¿Los amigos hacen eso?

No sabe cómo salió de ahí. Solo recuerda  que limpió y guardó todo con magia. Y cuando reaccionó y volvió a tierra ya se encontraba en su cuarto, despierta un domingo a las 6 AM.

Era 14 de febrero, sus amigos iban a salir juntos a Hogsmade, de nuevo y de paso Theo dijo que ayudaría a Pansy a que hable con Granger.
Él se quedaría en su cuarto, haciendo tareas o quién sabe qué.
Luego de comer y de que sus amigos se despidieran de él, fue hasta a su cuarto y... ¡Sorpresa! Cassiopeia estaba allí, con una carta. Sonrió y fue hasta ella.
Esta vez el pergamino decía;

Tu empeño debe consistir en llegar a conocer cual es esa misión, cuál es la razón de ser tu vida.   
                                            Alfonso Milagro

Feliz día.
                                        Con amor, Astoria G.

Aprovechando que la lechuza seguía ahí, le escribió una respuesta, con una propuesta que esperaba que acepte.
Se la dió al ave y salió de su cuarto dirigiéndose a la de Astoria.

Tori estaba con dos de sus compañeras de cuarto charlando de los trabajos, chicos, chicas, y demás.
Cassiopeia llega con una respuesta, Astoria se sorprendió. ¿Qué le escribió?
- Uy... Tori... ¿a quien le estás escribiendo? - dijo una de sus compañeras, Harriet, de un modo "travieso".
- Un amigo - dijo sin más. Eran muy amigas pero no quería dar explicaciones.
Algo más dijeron pero no las escuchó.
Abrió la carta. La letra de Draco estaba en ese pergamino... esa letra prolija...elegante... ¿acaso todo perfecto tenía?

Feliz día, Astoria.
¿Haces algo hoy? Pensaba en la posibilidad de salir juntos...
Theo y Pansy, mis amigos, salieron juntos hace menos de 5 minutos y yo me iba a quedar en mi cuarto. Pero si podés ir, voy.
Quiero estar con vos, al menos un rato...
Te espero en la puerta para ir a Hogsmade en media hora, si vas.
                                                   D.M

- Chicas, me tengo que ir. Pasen un lindo día, nos vemos.
Apenas logró escuchar los saludos de sus amigas. Estaba concentrada en agarrar sus cosas e irse. Quería esperarlo está vez ella.

Diez minutos después veía a Draco desde lejos caminar hacia donde estaba ella.
Llevaba una ropa semiformal. Estaba hermoso, era la primera vez que no lo veía con un traje o el uniforme del colegio.
Cuando llegó a dónde ella se ubicaba se saludaron, fue un poco incómodo por el beso de la última vez, pero ya se acomodarían.
- ¿Vamos? - Draco interrumpió el silencio con una sonrisa tranquilizadora.
- Vamos.
Ya no había carritos para ir hacia el pueblo, así que irían caminando.
- Gracias. - Astoria no sabía de qué hablaba. ¿Agradecido de qué?
- ¿Por qué? - Draco la mira.
- Por las lindas palabras de ayer. Con prácticamente dos minutos conociéndote y viendo cómo te expresas, puedo decir que sos una gran persona. - Astoria lo abrazó por los hombros.
- No tenés que agradecerme nada. Fui totalmente transparente... es... lo que en verdad creo... y por lo otro, gracias.
Draco paró de caminar y con ello ella también. Astoria lo miró, no entendía que estaba haciendo... hasta que él la abrazó, con fuerza, dulzura, con amor.
- En tan poco tiempo hiciste que todo de un giro inesperado. Creo... creo que mi única necesidad es tenerte... cerca.
- En tan poco tiempo logré ver más allá del Draco Malfoy que todos conocíamos. Sin necesidad que vos digas algo como "no soy como todos creen, fui obligado a..."- Tori paró ahí, no iba entrar en más detalles - Me lo demostraste con otras palabras, con otras acciones... - se sonrojó. - Draco, te quiero. No sé cómo ni porqué ahora pero lo hago.
- Escuchame - se sentó en el piso y le indicó a que haga lo mismo - Yo también lo hago, yo también te quiero, pero supongo que como amigos...
- Claro... cómo otra cosa no llegamos a eso. Apenas llegamos a ser amigos... esperemos un poco más para aquello. - el rubio levantó la mirada sorprendido y Astoria le guiñó un ojo.
- Entonces... ¿Somos amigos?
- Sí. Somos amigos. Y los amigos se apoyan en todo, así que, hagámoslo.
- Antes de que sigamos con todo... ¿puedo hacer algo?
- ¿Algo como que? - claramente se imaginaba de que hablaba y sinceramente quería.
- ¿Puedo?
- Sí, supongo.
Y Draco la besó, con toda esa dulzura y amor que ganas creyó tener. La besó, de nuevo. Con mucha más pasión que la última vez en su escondite. La besó porque quería hacerlo, anhelaba hacerlo y después cuando sean más cercanos ya no podría. Se sacaría las ganas, por ahora.