Prólogo

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Prométemelo Dan. . .

Prométemelo. . .

Todavía no quiero morir. . . no puedo morir en este lugar, me quedan muchas cosas por hacer – Un muy al herido Dan le hablaba a Tsunade, a una desesperada Tsunade que en ese momento estaba usando su ninjutsu médico para poder salvarlo.

¡No hables Dan! Estarás bien, estarás a salvo. . . No te preocupes detuve el sangrado – Tsunade le hablaba con lágrimas en los ojos, queriendo sonar optimista ante la situación, aunque su objetivo era salvarlo, no podía engañarse a sí misma, el daño era imposible de atender en el campo de batalla, aún en el hospital no aseguraba su supervivencia.

Ya veo, que bueno – Dan hablaba con su último aliento, se daba cuenta que le quedaba poco tiempo, estaba consciente de ello no había vuelta atrás la muerte estaba llegando.

No pude cumplir mi promesa, de protegerla, de enseñarle y ahora ella quedará sola, perdónenme hermano, cuñada. . . perdóname mi pequeña. . .

Su conciencia se desvaneció, su muerte había llegado.

Detente –

Detente –

Que te detengas te digo – Tsunade gritaba desesperada, la hemorragia interna que Dan tenía en su cuerpo era imposible de parar ya no se podía hacer nada, él ya había muerto. Tsunade soltó un grito de impotencia y dolor ante su pérdida, su hermano y su novio, ya no le quedaba nada.

Él ya murió Tsunade, es hora de irnos el enemigo se acerca –

No nos iremos sin llevarnos su cuerpo –

Después de meditarlo un momento sus compañeros se miraron y asintieron al pedido de la Sanin.

Está bien, vámonos –

Los shinobi y Tsunade tomaron el cuerpo de Dan y se alejaron del campo de batalla, reuniéndose con los demás ninjas que estaban también recuperando los cuerpos de sus caídos, la segunda guerra mundial shinobi dejo muchas pérdidas, muchas familias quedaron incompletas y sobre todo una pequeña Shizune se había quedado sola. . .

Cuando era niña mi tío Dan me contaba historias antes de dormir me decía que los espíritus existían, que el poseía un jutsu espiritual el cual le era muy útil a la hora de enfrentarse en batalla, que podía poseer cualquier alma viviente y manipularla a su antojo, esa técnica le había dado muchas victorias según lo que me contaba, y que algún día yo heredaría las técnicas de la familia, que han pasado de generación en generación pero un día él se fue de casa en llamado a la Segunda Guerra Mundial Shinobi y jamás regreso.

No conocí a mis padres, mi tío nunca mencionó sus nombres, no recuerdo cuando fue la última vez que pensé en ellos, pero el escuchar que volveremos a la aldea de la hoja, me hace querer saber más sobre mi familia.

A lady Tsunade la nombraron Quinto Hokage de la aldea oculta entre las hojas, si voy a volver, tratare de buscar respuestas, las respuestas que lady tsunade no me puede dar.

Quiero saber que fue de mi familia, ¿Cómo eran? ¿Qué les gustaba?, quiero saber si hay más o si soy la última.

EL PODER DE SHIZUNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora