RAMÉ [C.H.- TERMINADA]

2 𝕂𝕦𝕜𝕦𝕥𝕪𝕒 𝕠𝕜𝕦𝕞𝕟𝕒𝕟𝕕𝕚

──Hey Southy!── llamó la atención del africano.

Este se acercó luego de terminar con esa sesión de fotos. El abrigo enorme y suave que traía puesto le provocaban ganas de abrazarlo, sumado al rico olor de su perfume.

──Vertel my [Dime]── dijo sonriente.

Antes de que pudiera hablar ya se habían acercado varios estilistas al sudafricano, quienes le quitaron ese tapado, lo peinaban un poco más "natural" y sacaban parte de su maquillaje.

──How about going out for a drink this weekend?  We can go to a bar or ...──.

──I'm sorry── dijo apenado mientras limpiaban sus ojos ──Ek drink nie, ek kan ook nêrens eet nie [No bebo, tampoco puedo comer en cualquier lugar]── ahora sí, conectó mirada con el Inglés ──Ek het 'n streng dieet vir werk [Tengo una dieta estricta por el trabajo]──.

──I don't care, just tell me where you want to go and I'll go, I'll eat anything── ¡¿Por qué era tan difícil poder pasar tiempo con él?!

El muchacho de varios colores soltó un par de risitas.

──That's cute, alright dear, kom soek my more middag [Eso es tierno, muy bien querido, ven a buscarme mañana por la tarde]── dijo achinando los ojos, estaban tirando un poco fuerte de sus cabellos y le incomodaba, más no dejaba que se note demasiado en su expresión.

Pero estamos hablando de Reino Unido, el ser más atento del mundo en lo que a Sudáfrica respecta.

──Could you leave us alone for a minute?── pidió serio el europeo a los trabajadores, le estresaba ver como atosigaban al sudafricano.

Lo miraron de mala manera y dieron el toque final antes de irse, que era, obviamente, tirarle perfume. Sudáfrica estaba tranquilo, ya se había acostumbrado a eso, pero Reino se sentía literalmente sin aire. Aunque morir asfixiado por el perfume de aquel radiante modelo no sonaba tan mal en su mente.

──So...── sintió como lo tomaba de sus manos, perfectamente podría darle un infarto ──Sien jou more, ek hou van jou das [Nos vemos mañana, me gusta tu corbata]── la acomodó un poco y se alejó.

──Y-yes sure── fue cuestión de segundos hasta que le suba el calor a la cara.