8 𝕀𝕕𝕖𝕤𝕤𝕖𝕣𝕥 𝕖𝕜𝕦𝕙𝕖𝕟𝕕𝕒𝕪𝕠

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Ya estaban de vuelta en el edificio de la agencia, habían pasado un par de días de aquella ajetreada semana y no era sorpresa que Reino Unido se haya descuidado un poco en lo que respecta a su apariencia

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Ya estaban de vuelta en el edificio de la agencia, habían pasado un par de días de aquella ajetreada semana y no era sorpresa que Reino Unido se haya descuidado un poco en lo que respecta a su apariencia.

Poco a poco crecía su barba, sumado a su cabello que estaba más largo de lo normal, consecuencias de haber salteado su visita a la peluquería del mes. Tenía ojeras por no dormir bien y su piel le empezaba a pasar fichas. Suponía que todo esto era por estar tan pendiente a Sudáfrica, algo que le era imposible de evitar.

Si todavía tienen la duda de qué era lo que Reino dejó en manos de Portugal, déjenme decirles que no era nada sorprende ni mucho menos ultra elaborado. Uno de sus bombones anti-estres y una pequeña nota escrita a mano, con desastrosa caligrafía y un muy nervioso pulso pidiendo sus más sinceras disculpas ¿Sudáfrica lo perdonó? Obviamente, tenía madurez suficiente para saber que una leve disputa no podía tirar abajo la linda relación -no necesariamente amorosa- que habían formado.

El europeo cayó rendido en su destendida cama, cerrando lentamente sus ojos hasta que...

Llegó una notificación.

Por la peculiar tonada y vibración era más que obvio que se trataba del joven modelo.

《──Ek en jy het nog steeds 'n hangende vertrek. Hoe gaan dit met aandete in my kamer? [Tú y yo todavía tenemos una salida pendiente, ¿qué te parece cenar en mi habitación?]──》

Rápidamente miró la hora en su celular. Sudáfrica tendría que estar loco si pensaba que Reino, con lo cansado que estaba, iba a manejar hasta la agencia a las 7 de la tarde a cenar y pasar un par de horas, para después tener que volver a altas horas de la noche.

¿Pero saben qué? Reino Unido estaba más loco por él.

Acomodó rápido sus ropas y agarró las llaves de su auto junto con un paquete de dulces.

[•••]

──Sjoe, jy het vinnig gekom, slaag [Vaya que llegaste rápido, pasa]── dijo, haciéndose a un lado.

El europeo se sentó en un pequeño banquito acolchonado que había cerca del tocador y miró un poco preocupado su apariencia.

──Ek het hulle gevra om roomroom te bring, hoop dat u daarvan hou [Pedí que trajeran un poco de salmón a la crema, espero que te guste]── El Inglés asintió.

──Are you okay?  jy is stil [¿Te sientes bien? Estás callado]── se aproximó hasta él.

──Yes, I'm just tired── dejó escapar una sonrisita chiquita, en su mente festejaba como perro con dos colas al saber que Sud se preocupaba mínimamente por él.

RAMÉ [C.H.- TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora