3 𝔸𝕞𝕒𝕣𝕙𝕖 𝕟𝕘𝕒𝕞𝕒𝕣𝕙𝕖 𝕟𝕛𝕖

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Sentía la brocha golpear su mejilla y nariz con intensidad, la apartó rápido y se preparó para estornudar

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Sentía la brocha golpear su mejilla y nariz con intensidad, la apartó rápido y se preparó para estornudar. Le encantaba que lo maquillen porque lo relajaba, pero todavía no sabía controlar su alergia a los polvos.

──Aonde você foi ontem? [¿A dónde fuiste ayer?]── preguntó serio su mánager, aunque no podía ocultar su preocupación.

──Ek het uitgegaan met Mr. Kingdom [Salí con el señor Reino]──.

──É impressionante, fico feliz que você esteja aprendendo, diga-me, que tipo de contrato ele ofereceu a você...?  Publicidade, passarela, glamour...? [Es impresionante, me alegra que estés aprendiendo, dime, ¿Qué tipo de contrato te ofreció...? ¿Publicidad, pasarela, glamour...?]──.

──Nee, niks daarvan nie [No, nada de eso]── frunció su ceño mientras pintaban sus ojos ──Ons gaan uiteet [Salimos a comer]──.

──¿Comer?──.

──Ja, eet.  En voor jy iets sê, drink ek net 'n groen drankie [Sí, comer. Y antes que digas nada, solamente tomé una bebida verde]──.

Su representante suspiró aliviado.

──Ok, faça isso, em 15 minutos eu quero você na sala principal, eles estão esperando por você para a próxima sessão de fotos [Está bien, toma esto, en 15 minutos te quiero en el salón principal, te están esperando para la próxima sesión de fotos]──.

Asintió firme y escuchó los pasos de como se alejaba. Alejó a los estilistas y caminó hasta el probador, o como suelen llamarlo, la sala de cambios.

[•••]

──Eso es todo── asintió sonriente y fue a buscar un poco de agua.

Mientras disfrutaba la refrescante sensación, pudo escuchar murmullos a su espalda.

──Escuché por ahí que salió con Reino──.

──Debe estar desesperado por un trabajo, no me sorprende de un pobre hambriento como él── comentó un peluquero.

──Lo sé── rió a carcajadas otra mujer que arreglaba a uno de sus compañeros ──Luego de que lo expulsaran de una de sus agencias por ser un flacucho si forma, no me sorprendería verlo pasear para pedir unos centavos──.

Apretó la botella de plástico con fuerza y puso una mueca de enojo. Sabía que entre los estilistas el chisme iba más rápido que la luz, pero eso no era el motivo de su sentimiento de odio, le molestaba la gente que hablaba de él sin conocerlo.

¿Rogar por trabajo? Los contratos venían a él, no solo porque era lindo físicamente, su belleza interior lo destacaba sobre unos cuantos.

¿Pobre hambriento? Solo la gente ignorante pensaba que él era un mendigo -y qué si lo fuera-, incluso era de los que más ganaba... pero uno no se puede librar jamás de su estereotipo.

RAMÉ [C.H.- TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora