• XXVIII •

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—A ver... Solo déjame saber si estamos entendiendo bien.— la confusión en la voz de YoonGi hizo que tanto Nam como yo asintiéramos, y es que era un poco extraña la situación. —¿Tu padre no sabe que tú eres un híbrido?— esta vez aunque era una pregunta, la voz salía desde la boca de YoonGi como si eso fuera un poco estúpido al menos de creer.

YuGyeom por su lado, dudoso de su propia respuesta, asiente de todas formas, con firmeza al final.

—Sabe sobre mi madre, pero desde que tengo uso de memoria, mi madre me ah dejado en claro que es algo que no quiere que se entere mi padre. Y obvio de cualquier extraño.— explica, moviendo una de sus manos en el proceso como ayuda a sus palabras para un mejor entendimiento. —No sé cuál sea el motivo, en realidad; de ocultárselo a mi papá. Yo solo lo hice.— se encogió de hombros, demostrando en su rostro sinceridad.

Por un momento dejé de mirar al chico con el que hablábamos, para observar a la nada.

En cuanto habíamos terminado de comer, NamJoon y YuGyeom – por voluntad propia de el último –, comenzaron a lavar los trastes, después de que YoonGi y yo recogiéramos la mesa; y justo después comenzamos a hablar con YuGyeom para saber más de él y que es lo que sucedería entonces.

Por el momento sabíamos lo básico, su mamá se había separado de su padre, después de que se dió cuenta que comenzó a usar drogas, hasta hace 5 años atrás. YuGyeom ni siquiera sabe dónde está por el momento, ya que la última vez que pudo comunicarse con ella fue hace 1 año aproximadamente.
El padre de el cambia formas a gato comenzó a tener problemas en el trabajo, y luego de dinero con la gente que le vendía la droga poco antes de separase de la madre del chico, por lo que siempre se escondía o dejaba que YuGyeom se las arreglara cuando iban a buscarlo en la actualidad.
El chico iba a la universidad, y después al salir, tenía que ir al trabajo que era en la cocina de un pequeño restaurante a medio tiempo, ya que los gastos de la casa y la universidad tenía que hacerlos él.
Se había estado manejando bien ya que el restaurante parecía ser de algún familiar y le ayudaban dándole sueldo completo, por lo que no lo pasaba tan mal referente a las deudas de su hogar y pagos de la escuela.

—Es un poco extraño, no voy a negarlo. Pero tratándose de un drogadicto...— mencionó YoonGi casi sin tacto en sus palabras, para después negar con las manos casi en seguida cuando se había dado cuenta de el comentario sin empatía. —Sin ofender, no era mi intención.— se disculpa en un gesto rápido, pareciendo apenado por la imprudencia que brotó repentinamente.

YuGyeom dejó salir una risa relajada a comparación de el comentario, moviendo su mano en gesto despreocupado para encogerse de hombros en un movimiento rápido.

—No te preocupes, créeme que no lo haces.— le sonríe restándole importancia. —En realidad estoy buscando la manera de que se vaya de la casa. Es más consumo de lo necesario para mí el que solo esté ahí con sus ataques de ansiedad, pidiendo un poco de dinero para drogarse.— la frustración en los ojos oscuros de el chico me hacen sentir horrible.

No tiene la culpa de el gran vicio que se le hizo a su progenitor y está cargando con ello.

No conocía el sentimiento de semejante carga – por fortuna –, ni tampoco lo quería, pero suponía que era difícil para alguien tan joven tener que hacerse cargo de la casa y de su padre de esa manera. Claro, suponiendo que entonces YuGyeom cediera a darle dinero para que se mantuviera tranquilo.

—¿Y qué sucede entonces?— curiosea Jin en tono suave, sentado en la otra orilla de el sofá junto a Nam con sus brazos cruzados y una expresión de pena.

—Apenas junto dinero para la casa o la universidad, no tengo dinero de sobra para darle para una estupidez como esa.— casi escupe las palabras. Parecía que realmente le molestaba la situación a juzgar por el tono de sus palabras.

• LOBO NEGRO • 》Jeon JungKook y Tú《 *EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora