Capítulo 10

143 14 4
                                    

"El primer interrogatorio de Dan"

Eran las tres de la tarde del 24 de diciembre, Noche Buena. Gustabo y Horacio se encontraban en una cafetería, sentados en una mesa pegada a la ventana por petición del de cresta azul. Los dos habían parado a comer algo después de la instrucción con Conway, esta vez fueron prácticas de tiro, la cual Horacio adoró. El superintendente les dijo que el próximo día tal vez traía a alguien más y ensayaban un atraco a joyería, esta vez desde el bando de la policía, y otro a banco.

Horacio bebió de su chocolate caliente mientras que Gustabo terminaba de comerse unas patatas fritas. Tenían aproximadamente menos de una hora para entrar de servicio.

-A veces creo que el viejo quiere matarnos de cansancio -confesó Gustabo.

-No digas eso, quiere que seamos los mejores agentes de la malla -explicó Horacio tomando otro sorbo de su vaso.

-Ya somos los mejores, todo éxitos -dijo con una sonrisa-. Por cierto, ¿qué tal en tus horas extras? No me has contado nada.

-Eh... Bien, bien. Lo mismo que cuando estás tú.

-¿Has hablado otra vez con el cabeza almendra? -preguntó.

-Es H50 cuando te vas, es inevitable que no hablemos. ¿Por qué?

-Porque casi folláis en el atraco del otro día -Gustabo lo miró seriamente, aún con las risas vio perfectamente cómo su hermano y el comisario se reían en el suelo uno encima del otro.

-¿Qué dices, Gustabo?

-Digo lo que vi -dejó las patatas fritas y le dirigió una mirada fría-. No me digas que sigues detrás de él -Horacio se encogió de hombros y frunció el ceño.

-No voy detrás de Volkov.

-Pero aún te gusta, ¿me equivoco? -desvió la mirada hacia la ventana, ignorando la expresión de Gustabo al tomarse su silencio como una respuesta afirmativa. Durante esos días había estado nevando y, aunque no había cuajado del todo, Horacio pudo ver pequeños montones de ésta en las esquinas de las aceras.- ¿Después de todo? ¿Enserio, Horacio? -el de cresta dejó escapar un pequeño suspiro, empañando el cristal. Le gustaría que su hermano comprendiera que no era su culpa, que no podía controlar lo que Volkov provocaba en su cuerpo, a veces hasta pensaba que nunca iba a poder escaparse de aquellos sentimientos.- No le habrás contado que Dan...

-No -interrumpió-, y no lo sabe.

-Como te ha rechazado como Horacio vas a intentarlo otra vez pero como Dan, ¿es eso? Joder...

-¡Qué no es eso, ostia!

-Te quiero lejos de él, no quiero que te vuelva a hacer daño -sentenció Gustabo.

-Volkov nunca me hizo daño.

-Claro, y llorabas de felicidad, ¿cierto? -ahí tenía razón, pero...- Dime una sola cosa, una, que Volkov haya hecho por ti sin que haya sido por beneficio propio -Horacio se quedó pensativo.

-Me tranquilizó en nuestro primer atraco, y me dio un abrazo después- respondió.

-Algo que no tenga que ver con el trabajo o con su puesto de comisario.

-Me dejó dormir en su cama cuando estaba borracho.

-Eso no cuenta.

-¿Cómo que no? -volvió la vista hacia el rubio. Aquella discusión no tenía sentido, sin embargo, entendía por qué Gustabo se preocupaba por él.

-¿Quién estuvo contigo cuando ocurrió lo de Emilio? ¿Él? No, estuvimos el viejo y yo. ¿Cuando murió Torrente? Nada, te fuiste tú a consolarlo a él, por favor... -soltó de forma despectiva- Dejemos el tema, si se trata del niño asustado es imposible hacerte entrar en razón. Vayamos a patrullar anda -el mayor se levantó para pagar la cuenta e irse de una vez por todas a comisaría.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 05, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Starting Over / VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora