Kings\\ Mafia Au-omegaverse // Rubegetta +18

DOS

Subieron al auto, al omega le sorprendió los artilugios que tenia, al encenderse el GPS no servía por lo que dudo un poco del lugar a donde irían, según su hermana las cosas habían cambiado y con ellas los nuevos sucesores.  Emprendieron camino hacia el norte, la zona mas alejada de la ciudad. - iremos a mi mansión, tenemos que hablar de muchas cosas - la camioneta que los seguía apenas y podía ir a su paso, con el tiempo el silencio se hizo incomodo para ambos, desde que el omega desapareció el alfa se había vuelto mas frio, mas calculador y manipulador por lo que siempre tenia de que hablar. 

-¿enserio no me reconocías? - se notaba ofendido, el si lo había reconocido, incluso desde lejos. 

- haz cambiado mucho, incluso el cabello, ahora lo peinas de punta o de coleta, antes lo dejabas sueltos - le vio de reojo sin perder la concentración - antes eras tímido, casi nunca conseguía sacarte de tu mansión, ahora coqueteas con el primer alfa que se te cruce o vas a discotecas a buscar una presa... Jamás había pensado que volvería a ver tus hermosos ojos. - acelero, a lo lejos ya se veían las afueras de la ciudad. 

- si mi padre no hubiera muerto, no estaría aquí - vegetta encendió el radio y lo puso en un volumen bajo.

- ¿murió? - la familia De Luque era muy reservaba... demasiado hasta el punto de que tan solo ciertas familias sabían de su existencia.

- el accidente no fue falso, realmente paso, Akira y yo salimos heridos pero nuestros padres no... No lo lograron. Volví a karmaland hace medio año - el alfa lo miro desconcertado.

- justo para la muerte del difunto señor Díaz - el omega sonrió y miro al castaño.

- volví no solo por ti, también vine a vengarme de los Díaz - llegaron a las afueras, se podía ver el mar al horizonte pero mas que nada el campo y algunas mansiones a lo lejos, donde seguramente vivieran familias bajo el control del castaño - tenia ordenes de irme apenas acabara con ellos pero me encontré con un viejo amigo y me separe de mi hermana. - rubius ya sospechaba quien era ese amigo... Era un poco obvio.

- ¿porque? 

- por que mataron a mis padres y me secuestraron, mi trabajo era cargarme toda la familia pero luego de un acoston con ese alfa albino le perdone la vida, no es tan malo como parece... Sabe moverse - un gruñido salió desde lo mas profundo de la garganta del alfa que conducía, llamando la atención del omega, haciendo que sus ojos lo enfocaran.

- ¿acaso te acuestas con todos? - recibió una negación rápida - luzu...

Fue rápidamente interrumpido - luzu solo dice lo que ve, no lo que realmente pasa, tanto tu como yo tenemos celos mas fuertes de lo común, pasamos nuestro primer celo juntos y al ser destinados...

- es mas fuerte si no estoy contigo - suspiro - entonces esos alfas eran para calmar tus celos.

- algunos, otros simplemente eran para conseguir información o asesinarlos - apenas lo notaba pero el azabache tenia un collar para omegas, eso quería decir...-  no funciona, simplemente lo uso para que no se acerquen mas de lo suficiente, ya hablamos mucho de mi...

- tienes razón, ¿Qué quieres saber? - recibido una bella sonrisa mientras Vegetta se sentaba de lado, levantando un poco la falda.

- ¿tienes pareja? - rubius veía la entrada de su mansión por lo que comenzó a bajar la velocidad.

- no, te jure fidelidad y lealtad después de esa noche - entro por el portón un poco mas lento.

Aun había un poco mas de tiempo - incluso te creí muerto pero mi lobo seguía confiando en que no lo estabas - Vegetta lo miro con dulzura.

- eso es muy tierno... pero no te creo que no te hayas acostado o tenido tu rollo con alguien - el alfa negó con gracias.

- claro que si, al igual que tu pero solamente con el celo o alguna fiesta de muchas copas - llegaron a una gran mansión moderna, los ojos del azabache se iluminaron, era mas bonita y grande que la mansión de luzu.