Kings\\ Mafia Au-omegaverse // Rubegetta +18

TRES

La mañana en la mansión fue de costumbre, la muchedumbre comenzaba con su jornada a la espera de que su jefe se despertara aunque lo único que escucharan fueran jadeos y gemidos de la habitación de este además de los aromas tan cargados y dulces, el chocolate haciendo que las omegas y betas del lugar quisieran acercarse, la fresa atrayendo a los alfas pero la mezcla de ambos hacia que pensaran muy bien si querían atreverse a acercarse.

la mayor de las trabajadoras tomo el liderato, como era costumbre cuando eso pasaba - ambos están en celo, no los molesten o el señor Rubén se enojara - todos acataron y continuaron con sus labores, a eso de media hora salió el alfa con varias marcas en el cuello y parte del pecho pero como era costumbre nadie dijo nada y siguieron en lo que deberían hacer, el alfa bajo por algo de comer y agua, mientras le atendían parecía relajado hasta que uno de los jóvenes nuevos se acerco a la habitación del mayor, todos se tensaron y cerraron los ojos cuando un gruñido resonó en las paredes.

Si bien el aroma a fresas era demasiado dulce como para llegar a ser hostigante, ahora era tenue, como si el dueño de aquel aroma estuviera durmiendo - aléjate de esa puerta si no quieres morir niño - todos en la mansión pedían por que le hiciera caso y no entrara, le habían tomado cariño al joven. Lastimosamente era demasiado joven e inexperto como para controlar sus impulsos naturales y antes de cruzar el umbral recibió un disparo en la pierna como segunda advertencia - el idiota que se acerque a esa puerta y toque a mi omega esta muerto ¿quedo claro? - recibió un "si señor" y volvió a encerrarse en la habitación, todos los empleados miraron a la mayor.

- será mejor que limpiemos y llevemos a juan a la enfermería, el señor Rubén se puede molestar si ve sangre en su suelo y mas con visitas tan especiales como la de este momento - tres jóvenes betas se acercaron y limpiaron la sangre que había, dos alfas ya con pareja se llevaron al que estaba en el suelo, dejaron todo impecable y se retiraron rápidamente. - los asuntos de señor se los entregare yo señor Alejandro -

El oficial presencio todo, había llegado no hacia mucho, conocía al alfa desde hace tiempo y nunca lo había visto así y menos con un omega. - solo dígale que la carga de Willy llega esta noche al muelle y al parecer es grande - le entrego un folder con varios papeles, en ellos había una carpeta sellada - la carpeta es de suma importancia, se podría decir que es un riesgo y llega junto al cargamento del chino.

- muchas gracias por la información - saco unos cuantos billetes y se los dio al azabache, cuando este se fue la señora subió las escaleras y camino hasta la habitación donde se podía escuchar una charla amena, decidió llamar a la puerta y esta vez la recibió el azabache, al igual que el alfa este tenia varias marcas en el cuello aunque eran mas de las que tenia su jefe. - necesito hablar con el señor Rubén.

el omega la miro indiferente y dejo que pasara - rub, te busca una anciana - algo que noto la señora fue que el azabache tenia una camisa de botones de su jefe, cuando la dejo entrar cerro la puerta y volvió a la cama, donde esta rubius.

- María, creo que fue bastante claro cuando dije que no quería que interrumpieran - el omega que antes la recibió se recostó al lado del único alfa en la habitación, este lo recibió con los brazos abiertos e hizo que se acomodara entre su brazo y su torso quedando medio recostado también en su pecho, ambos veían atentamente a la beta, un escalofrió le recorrió la espalda, ya que la habitación estaba en penumbras podía ver las miradas violeta y verde sobre ella, como dos pequeñas luces que no demoraban en brillar de emoción o en este caso... De curiosidad por su presencia.

- lo siento señor pero creo que esto requiere atención - se acerco para dejar los documentos en las manos del castaño - lo interesante esta en la carpeta, del resto me puedo hacer cargo - la carpeta solo tenia un apellido, Fernández.