Mil años más-Bensler

Capitulo 2

Han pasado algunos unos días desde que esa situación en el auto desencadenó un sin fin de sentimientos sin explicación en este par de compañeros.

Aunque ese día fue una total confusión en cuanto a su relación de amistad, a nivel laboral lograron sacar algo positivo, más bien, MUY positivo.
La víctima número tres recordó gracias a que estudiaba el idioma, que en un momento, mientras su agresor la sostenía con fuerza, casi de manera inaudible dijo "rohadt szuka" o en su traducción al español "Maldita perra". Esto fue la clave.

Un caso en un millón, pero realmente paso...Hace algunos años atrás, cuando Olivia recién comenzaba en la policía, fue llamada por unos detectives de entonces para ejercer como traductora ante un sospechoso de múltiples violaciones. Él era húngaro y ella además de hablar con fluidez el español, inglés, francés, ruso e italiano, también hablaba su lengua.
Aquel agresor llamado Maco varga, por aquel entonces les susurra eso a sus victimas mientras las violaba. Claro ahora no sólo tradujo su "celebre" frase al español, sino que adquirió un acento casi idéntico al nativo, buscaron su MO (modus operandi) de entonces y si bien había cambiado en algunas cosas mantenía una gran similitud,  sobre todo su elección de victimas con escala en sus edades, y rasgos físicos.

Inmediatamente cuando Olivia presentó a quien sería el principal sospechoso pusieron manos a la obra en las investigaciones correspondientes donde descubrieron que efectivamente, hace nueve meses, el susodicho quedó en libertad. Lo siguieron. Ya no había un margen de error cuando una cuarta víctima llegó, y lo atraparon. Justo cuando quiso interceptar a su quinta.
Resulta que una biblioteca así la hayan visitado solo una vez, era el lugar donde el analizaba a sus presas para luego darles un seguimiento más de cerca.

A pesar de que ahora las cosas en el trabajo estaban mucho mas tranquilas a días anteriores, con el mal nacido procesado en espera de un juicio donde esperaban, ahora sí, reciba una sentencia donde no saldría jamás, en la relación de Olivia y Elliot las cosas no cambiaron nada.

—Al fin un poco de descanso —pensó Olivia para su adentros mientras se sentaba a comenzar el infinito papeleo que tenían ahora— bueno, en parte.

Miro a Elliot, quien estaba sentado en su escritorio, justo en frente de ella, muy concentrado en sus informes.

No entendía que es lo que paso,  o mejor dicho que es lo que le pasaba a él. Elliot llevaba días comportándose extraño...desde el día que fueron juntos al juego todo cambio. ¿Acaso dije o hice algo que no debí? Ni siquiera fue mi idea ir, todo lo planeo y organizo él, y a decir verdad me sorprendió.

Ella obtuvo una gran pelea con Bryan luego de esa salida por cancelar los planes que tenia con él, quería cumplir con Elliot y lo único que aligero la situación fue decirle que esa noche blanquearía su relación con él, aunque no era nada formal aún, pero claro que no pudo, los nervios por su reacción la sobrepasaron y sintió que no era momento, la estaban pasando tan bien. Cuando estaba con él el mundo dejaba de existir, y solo estaban ellos, no podía arruinar el momento y...Elliot es Elliot, quizás su opinión le importaba más de lo que debería, pero no era la primera vez que intentaba hablar con él sobre sus relaciones amorosas, y ahora sabia que Bryan no era la persona que mejor le caía. Solo recordar como se puso cuando se entero que paso una noche con él le daba una idea de lo que hará cuando se entere que llevaba un par de meses viéndolo, y que hasta él le propuso ser su novia. Aun no es el momento...siempre algo se presentaba y jamás llegaba ese momento...

Realmente estaba preocupada por lo que sea que este pasando. Todos en la unidad decían que Elliot era una persona difícil de llevar, pero es solo porque no lo conocían de verdad, no como ella. Si es verdad, a veces podía ser muy terco, gruñón, testarudo, pero nadie estaba tan involucrado y comprometido con su trabajo como él, y nadie cuidaba sus espaldas como él. Sentía que era también su deber cuidar ahora la de él, aunque sin razón apenas le dirija la palabra y cuando lo hace es de manera cortante.
Es su amigo, y cuida de ella tanto como ella de él. Benson y Stablet, todos sabían que eran una fortaleza cuando estaban juntos. Por eso también era evidente cuando algo pasaba en ese par, porque el fuerte comenzaba a temblar rápidamente.