Mil años más-Bensler

Capitulo 19

—Cuando dijiste que regresabas no creí que te referías a que te mudarías aquí.—Mencionó Craguen apenas ingreso a la unidad y la vio sentada en su escritorio.

—¿Qué?

—¿Fuiste a tu casa?

—Eh no, el caso llevo más tiempo de lo que pensaba.—No podía explicarle con detalle lo que había pasado.

—¿Tengo el informe en mi escritorio?

—Aún no lo escribo, pero lo haré, solo debo investigar más.

—¿De que se trata?

—Fue un agresor desconocido, la golpeó y la rapo.

—¿Sabes como fue?

—Aún no, creo que tiene que ver con algún grupo de alguna organización.

—¿Un novio quizá?

—La víctima dice que no, busque demandas de violencia doméstica, no hay ninguna.

—¿Cómo se gana la vida?

—El portero dijo que trabaja en una cooperativa. Aún espero la dirección

—Bien, en cuanto lo tengas espero el informe escrito. ¿Trabajarás con Stabler?

—No creo que sea necesario, pero le avisaré.—Le regalo una media sonrisa. Elliot estaría muy ocupado con los papeles de su último caso y el haber llevado una prenda de la víctima a analizar sin el consentimiento de esta traería graves problemas para ella, no arrastraría a nadie más a eso.

—De acuerdo.—La miró extrañado, algo no andaba bien pero ya lo descubriría.—Liv, es bueno tenerte devuelta. Cualquier cosa estoy en...

—¡Buen día!—Interrumpió Elliot sin poder quitar su mirada de Olivia.

—Hola...—Saludó de igual forma. El día anterior entre el caso de él y el nuevo caso de ella no pudieron verse ni mucho menos hablar.

—Bien, los dejó.—Dijo Craguen antes de retirarse a su oficina, sintió como en ese momento sobraba y les daría tiempo a solas.

—Anoche...llegue y ya no estabas.

—Tuve que salir...¿cómo estás?

—Bien...yo.—¡Dios ya no estamos en secundaria porque estos nervios!—¿Tú cómo estás?

—Bien.—Ya no lo mires Olivia o seguirás poniéndote aún más nerviosa ¡Contrólate!

—¡Y la reina ha regresado!—Dijo Munch apenas ingresó a la unidad.—Te extrañe Olivia.

—También te extrañe Munch.—Sonrió y le regalo un abrazo a su compañero.—¿Tú no me saludaras?—Le pregunto a Fin quien también había llegado.

—Solo porque si te extrañe pero debes saber que mi saludo no lo obtiene cualquiera.—Bromeo y se acercó a saludar a quien consideraba una hermana.

—Munch, Tutuola...—Llamó Craguen desde su oficina y les entregó un papel con una dirección, tenían un caso.

—¡Genial! Tendré que trabajar desde temprano.—Se quejo Fin.