Capitulo 12

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—Deberias estar en tu casa.

—Capitan estuve todo el fin de semana en mi casa y estoy bien.

—No estoy de acuerdo pero...tienes que declarar, ¿lo sabes verdad?

—Lo se. Supe que le dieron el alta a Irina, Sasha y Amber...

—Así es, ellas están bien y se reunirán con el resto para declarar, todas estas dispuestas a hacerlo. Estarán en un hogar protegidas, no debes preocuparte.

—Bien, iré a mi escritorio entonces...

—Liv..—Llamo antes que se retire de la oficina.—Se que es muy poco profesional de mi parte pero...—se acerco hasta ella y la abrazo.

Realmente Olivia era como su hija y se asusto demasiado. Olivia correspondió el abrazo al instante, para ella también él era un como padre y aunque consideraba que exageraban con su salud,  agradecía la preocupación de todos en la unidad.

—Estoy bien Don...—Respondió tranquila. Utilizaba su nombre de pila cuando se separaron ya que era un momento mas personal que laboral.

—De acuerdo. Ve a trabajar y cualquier cosa, si te duele la cabeza, si te cuesta respirar, si te mareas, o si...

—Te avisare y me iré a casa.—Interrumpió y sonrío. Claro que no dejaría su lugar de trabajo hasta terminar su horario, pero solo era para dejarlo tranquilo.

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Unas semanas pasaron desde el incidente y Olivia no sufrió ninguna complicación en su salud. En arraigos no les permitieron la fianza, por lo que esperaban la condena en prisión, y todos creerían que pasarían unos largos años tras las rejas, incluyendo Adam.

Elliot estaba muy al pendiente de ella todo el tiempo, algo que le extrañaba a Olivia, no porque nunca lo hiciera, al contrario él siempre fue muy protector, pero algo cambio en su comportamiento desde el incidente que envío a Olivia al hospital por intoxicación, era diferente y ella lo sabia. Lo que no sabia era como sentirse al respecto, por un lado le gustaba, le gustaba tanto que se sentía mal por eso...ese otro lado que le gritaba que no era correcto, ni lo que hacia, aunque era nada, pero por sobre todas las cosas lo que sentía, lo que sentía por su compañero.

—¿Lista?

—Lista.—Recogió las cosas de su escritorio.—Sabes que no tienes que llevarme a mi casa todos los días ¿verdad?

—¿Acaso te molesta?—Pregunto logrando rápidamente un nerviosismo en Olivia. Era todo lo contrario a molestarla...le gustaba como él cuidaba de ella pero las actitudes de él la confundían, Elliot la veía como quizás una hermana y ella no quería eso, la lastimaba pensar así.

—No quiero causarte problemas, ya estoy bien...

—No es un problema para mi, y se que estas bien y puedes con todo, solo...quiero hacerlo.

—Bien.

—Bien.—La imitó.—Recuerda prender y apagar dos veces la luz para saber que entraste sin ningún problema. —Estacionó fuera de su edificio.

—Ya entendí.

—Liv...—La llamó antes de que salga definitivamente del auto y cierre la puerta del copiloto.

—¿Si?

Quería decirle...quería confesarle que estaba enamorado de ella, que llevaba noches soñando solo con ella...que le dolía tenerla todos los días tan cerca pero a la vez tan lejos por no poder tenerla como realmente quería.

Mil años más-BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora