Somos Primos

Mi primer error

-hola-

- ¿por qué tocas? -

-aun no tengo llaves-

-ah cierto, en la tarde te doy las tuyas-

-okey, ¿qué hacías? -

-pensaba hacer de comer, ¿quieres algo en especial? -

- ¿te gusta la lasaña? -

-sí, pero, no se prepararla-

-yo sí, me cabio por algo mas cómodo y te enseño ¿quieres? -

-sí, te espero- sinceramente no esperaba que kev supiera cocinar, me apresuro a sacar las cosas para la lasaña, cuando lo veo bajar con pantalón de chándal y una camiseta justa al cuerpo, se ve muy bien, después de analizar a mi primo unos segundos nos pusimos a cocinar, kev me enseño pasó a pasó que hacer.

La tarde paso bastante rápido entre risas y chistes muy malos que el decía.

-para serte sincera no te recordaba de esta manera-

- ¿cómo qué de esta manera? -

-pues solo tengo recuerdos de ti haciéndome burla por mi físico o por cómo me comportaba, o las interminables bromas que me hacías-

-era un niño muy tonto, después de que nos dejamos de ver me di cuenta que lo que hacía no estaba bien, creo que el burlarme o hacerte bromas era mi forma de estar cerca de ti- ¿su forma de estar cerca de mí? pésima manera de ser cercanos, no la pasaba nada bien.

- ¿en qué piensas? -

-ah nada importante, tengo mucha tarea será mejor que la comience a hacer-

-cierto yo también, eso de ser el chico nuevo es algo difícil-

Eran las 8:00 pm y recién terminaba la tarea, me sentía algo cansada y decidí ir a la alberca que tenemos en el patio de atrás, supuse que kev estaría haciendo tarea así que me puse un traje de baño de dos piezas y me metí en el agua fría, adoro esta sensación de como el frio se apodera de tu cuerpo, la tranquilidad es inmensa, el silencio y la soledad son hermosos en este lugar, estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que ahí estaba kev mirándome como un cazador mira a su presa.-¿qué haces aquí?- no puedo evitar intentar taparme los pechos, son una gran inseguridad que tengo de mi cuerpo, a mi parecer son muy pequeños.

- ¿por qué te tapas? ¿te avergüenza tu cuerpo? -

- amm kev, vete- ¿cómo le explico qué si, que realmente me avergüenza mi cuerpo?

-no- esa silaba esa maldita silaba dio inicio a mi perdición, esa maldita silaba inicio lo mejor de mi vida.

- ¿qué... qué haces? -

-desvistiéndome ¿no lo ves? -

- ¿para qué? -

-voy a nadar- no pude contestar a eso, porque justo en ese momento se sumergió, es de noche, lo perdí de vista y no supe dónde estaba hasta que sentí unas manos en mi cintura, no pude evitar exaltarme, al sentir su tacto un pequeño grito salió de mi boca.

- ¿te asuste? - me giro para verlo a la cara y sus ojos sus malditos ojos me atrapan, no había notado detalladamente su rostro hasta este momento, se ve hermoso simplemente hermoso.

-nunca noté lo bonita que eras, jamás puse atención a tus hermosos ojos cafés, eres hermosa Ash-

-me mientes, jamás pensaste eso, mírame soy un desastre, soy gorda y fea- no puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, es la primera vez que le confieso a una persona el cómo me siento.

-eres hermosa tal y como eres, mírate bien, yo no veo a esa chica que describes ¿sabes lo que yo veo? - niego ante su pregunta.

-veo a una hermosa chica, delgada, alta, de piel morena, con cabello ondulo precioso y con unos ojos encantadores, veo a una chica que tendría a toda una escuela detrás de ella si se lo propusiera, veo a una chica inteligente, fuerte, atrevida y única- sus palabras me toman por sorpresa, veo cómo se acerca más a mí, no hago nada simplemente estoy en shock.