El comienzo del final

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- ¿Qué demonios te pasa Kevin? - mis palabras parecen molestarlo, pero en esta ocasión sus actos realmente me molestaron ¿acaso no confía en mí? No importa si salgo a comer con Jean o no, yo sé que mi novio es él y s que jamás lo engañaría. Sus actos no me molestaron, me lastimaron y mucho.

- Te eh dicho que no me digas Kevin, y que acaso te molesto que no te dejara salir con tu amiguito, ¿hay algo que tengas que decirme? ¿acaso te gusta? – sus palabras solo me hieren aún más, si desconfía de mi

- No, no me gusta Jean, pero esa estúpida escena de celos solo me demuestra lo mucho que desconfías de mi ¿no te eh demostrado ya cuanto te amo? ¿Qué más necesitas que haga para que entiendas que por ti daría mi vida? – lo deje sin palabras, por primera vez no me argumenta nada, el silencio gobernó entre nosotros hasta llegar a casa.

Solo quería descansar y olvidar todo lo que paso hoy, al llegar a casa salgo del auto y me dirijo a mi habitación, no espere por él y mucho menos por su excusa o sus disculpas, coloque el seguro de la puerta y me di un largo baño para relajarme, decidí tomar una siesta.

Las 8;00 pm, aun no salgo de mi habitación, y no tengo ni un solo mensaje o llamada de kev, pero sí de Jis y de Yessy, ambas quieren salir de fiesta hoy, pero no tengo ánimo, realmente me entristece que kev no confié en mí.

Decido salir de la habitación, necesito comer; al bajar me encuentro con las luces apagadas y una botella de wiski semivacía, en la orilla de la piscina esta Kev solo mirando su reflejo en el agua.

- ¿estas bien? – no importa el hecho de que este molesta o no, sé que no está bien y no lo pienso dejar solo en estos momentos

- Realmente te importo ¿no? – sus palabras me tomas por sorpresa, ¿lo dudaba? ¿dudaba sobre lo mucho que me importa?

- Si y mucho – hablo con el corazón, porque realmente lo amo, me coloque a su lado - perdóname por ser un estúpido celoso - su ser emana un olor a alcohol impresionante y sé que está siendo honesto, porque sus ojos están fijos en los míos

- No me importa eso, solo que me dolió el hecho que desconfíes de mi – mis ojos se inundan de lágrimas y él lo nota, coloca sus manos a ambos lados de mi cara

- Perdóname sé que soy un estúpido, pero no tolero la idea de verte con alguien más, Ashley nena eres mi mundo, eres todo lo que yo quiero y necesito en la vida, sin ti no soy nada, te amo como nunca ame a nadie – antes de que pudiera responderle algo sus labios se estampan contra los míos, las palabras hay no son necesarias, sus manos comienzan a descender hasta que una de ellas llega a mi pierna, el beso dejo de ser algo tierno y sentimental, sus movimientos cada vez son más rápidos y fuertes, mi respiración comienza acelerarse, sus manos comienzan a recorrer mi cuerpo, muchas veces las palabras no ayudan a expresarnos, solo nos complican más y este era ese caso, las palabras entre kev y yo no fluyen, pero esas pequeñas acción es me hacen saber lo mucho que kev me ama.

Kev me levanto y entramos a la casa, la ropa fue desapareciendo poco a poco, mi blusa, mi pantalón, su sudadera, su pantalón, su bóxer, mi bra; kev sabía qué hacer y donde tocar para volverme loca en cuestión de segundos, sus besos descendieron hasta llegar a mis pechos, y ahí comenzó a besar, lamer, morder, era un círculo vicioso, exquisitamente vicioso, su mano comenzó a descender hasta llegar a mi entre pierna, hizo a un lado mi panty sus dedos solo se paseaban por mi feminidad

- Estas tan mojada- sus palabras solo hacen que me excite aún más, bajo mi panty con una lentitud que podría jurar que quema, su dedo entro sin previo aviso y jadeo por el placer que me da, otro dedo, mi espalda se arquea y mis caderas se comienzan a mover en busca de más, lo quería a el dentro de mí y no solo lo quería, lo necesitaba.

- Kev por favor- parece entender mi suplica y saca sus dedos de mi - hoy quiero escucharte gritar mi nombre – me dio una fuerte estocada, dolía un poco, pero no me importo lo necesitaba con una gran desesperación, sus movimientos eran salvajes, fuertes y rápidos, sin compasión

- Te amo nena- salió de mí y pude sentir sus besos bajando por mi abdomen hasta llegar a m i feminidad, su lengua tibia me daba aún más placer, subía y bajaba en mi feminidad, no podía evitar fuertes gemidos y gritos de placer, realmente se sentía muy bien

- Kev me voy a- no pude terminar de hablar cuando comenzó a incrementar sus movimientos, no podía dejar de gemir y no me pude contener más, dejé que el maravilloso orgasmo gobernara mi cuerpo, es una sensación tan maravillosa.

- Te amo kev-

- Te amo nena- después de esas palabras solo me recosté sobre él, sintiéndome la persona más feliz del mundo.

Le di mi cuerpo y mi corazón sin pensarlo, jamás pensé en las consecuencias, pero ¿quién lo hace? Yo no sabía que las consecuencias dolerían tanto y que llegarían tan pronto. 

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