Fantasía

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El amor, es amor hasta que lo ves como un juguete.

El despertar con la perdona que amas es de lo más lindo de esta corta e injusta vida. Tenía a Kev a un lado de mí, tenía los ojos cerrados, sus labios entreabiertos, su cabello sobre su cara, se veía como un sueño perfecto hermoso, pero era verdad.

- ¿seguirás observando? - di un pequeño brinco a lo que a él le dio risa.

-no estaría mal despertar así todos los días- por alguna razón el pensar en eso me gustó.

- bueno me atrapaste, me iré a bañar, son las 6 nos vamos a las 7:30 ¿sí? - me sentí como una mamá preparando a su hijo para la escuela - si mamá Ashley- su frase con risas, me lo confirmó.

Ya tenía todo listo para la escuela, solo era bañarme, vestirme y maquillarme.

Estaba en el baño, amo el agua caliente por las mañanas, me da paz y por esos pequeños momentos mis inseguridades se van.

- ¿no te quema? - di un pequeño brinco, ¿me está viendo? ¿Qué hace aquí adentro?

- ¿qué haces aquí? ¡Sal! - no pude evitar ponerme un poco histérica

- relájate, no pasa nada- mientras decía esa pequeña frase se sacó la camiseta y el pantalón, estaba frente a mí solo en bóxer, por éstos hasta olvide que estaba desnuda

Colocó sus manos en mi cintura y me acercó a él, me besó, mis manos fueron a su cara como por instinto; ya estábamos ambos debajo del chorro de agua, sus manos me recorrían sin parar, mis manos de aferraron a su espalda y cuello. Me levantó y lo sentí, estaba dentro de mí y se sentía bien - di mi nombre- su voz me encanta, instantáneamente mi voz salió - más fuerte- repite mi acción - más claro- él manda y yo obedezco - acabemos con ésas fantasías ya-

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