A veces no pides algo con tu voz, pero tu cuerpo lo exige, ese fue mi caso y él lo noto.
Antes de que me diera cuenta kev me recostó en la cama, mis manos sobre la cabeza y mis piernas ligeramente abiertas - quítate la playera- lo hice, sin titubear me la quite, en sus ojos se podía notar la lujuria. Comenzó a acariciar mi abdomen desde el inicio de mis bragas hasta mi sujetador, se colocó en la punta de mis pies y comenzó a besar mis piernas, cada beso las hacia abrirse más, llego a mi rodilla y sus manos subieron a mi abdomen en busca de mi braga - kev- mi nerviosismo se hizo presente y era muy notorio - shh relájate- tomo el elástico de mis bragas y comenzó a jugar con el mientras, aun, me daba besos; sin que me diera cuenta mis bragas habían desaparecido y sus besos ascendieron, sus manos mantenían mis piernas bien abiertas.
- solo cierra los ojos - primero sentí como su dedo recorría mi feminidad, pronto sentí su respiración caliente y su lengua comenzó a entrar en mí, se sentía húmedo, caliente y se sentía condenadamente bien, su lengua subía, bajaba, entraba y salía con rapidez y agilidad, me sentía en el maldito paraíso. En el cuarto solo se podían escuchar mis jadeos y gemidos, estaba vez éramos solo él y yo y no lo pensaba desaprovechar.
Sus manos comenzaron a buscar mi sujetador, estaba tan entregada a él que yo misma me lo quite, sus ojos al notar eso demostraron lo mucho que le gusto mi acto, se colocó sobre mí y pronto sentí que estaba dentro de mí, se sentía jodidamente bien, comenzó a besarme e hizo un recorrido, primero mi boca, cuello, hasta llegar a mis pechos, se metió uno a la boca mientras el otro lo masajeaba; succionaba, mordía y besaba mis pechos, yo solo podía soltar una infinidad de gritos y gemidos, sus embestidas comenzaron a cobrar más velocidad, estaba por llegar y me aferre a su espalda, lo necesitaba más que nunca y él lo noto, comenzó a embestirme más rápido y llegué, al igual que él.
Me sentía tan completa que me olvide de todo el mundo, me coloque sobre él, podía escuchar los rápidos latidos de su corazón, el acariciaba mi espalda.
ESTÁS LEYENDO
Somos Primos
Teen FictionA veces te enamoras sin querer; en ocasiones queremos gobernar a nuestro corazón, pero es simplemente imposible, no elegimos de quien enamorarnos simplemente un día nos damos cuenta que esa persona es indispensable para nosotros. Nos enamoramos de c...