Los siguientes dos días pasan rápido entre ráfagas de ametralladoras, bombas y edificios derrumbándose a nuestro alrededor. Harry se queja y hace berrinche para que volvamos a la playa pero me mantengo firme en mi decisión.
-Debemos de volver antes de las cinco. Es cuando zarpa el último destructor -me dijo hacía unas horas cuando volvió del cuartel.
La verdad es que no pienso abandonar mi puesto. Los alemanes ya han reducido nuestro perímetro en el oeste, frenando la llegada de más hombres. El resto de las tropas no tendrán la oportunidad de evacuar al menos que se mantenga el perímetro y para eso debemos de mantener los puestos de control de este lado.
El cielo todavía es negro pero no tardará en amanecer. Las estrellas brillan, igual que siempre. El mundo se derrumba a nuestro alrededor pero ellas continúan ardiendo a miles de kilómetros de distancia, despreocupadas. A las seis de la mañana el capitán nos ofrece de desayunar: pan duro y frutos secos. Nos sentamos detrás de los sacos y comemos.
-¿Hannah? -pregunta Harry, que todavía está intentando adivinar mi nombre. No entiendo porque todavía no lo ha conseguido, mi nombre es muy común y sólo tiene tres letras.
-¿Que tal Aurora? -pregunta una voz detrás de nosotros. Es el hombre guapo, se llama Tristán y es del sur de Francia. Habla inglés perfectamente con acento americano. Según nos contó, su madre es de ese país.
Harry me interroga con la mirada. Niego con la cabeza y me meto más pan a la boca.
-¿Camila? ¿Alison?
-No. ¡Ya ríndete!
Harry sonríe.
-Jamás.
El resto de la comida Harry continúa preguntando con la ayuda de Tristán.
-Voy a mear -informa de repente Tristán y se levanta. En su camino se le cae una especie de moneda. Un chico abre la boca para llamarlo pero el compañero que la agarro le tapa la boca con la mano. Nos hace una señal de silencio al resto.
-¿Qué pasa? -pregunta Harry pero nadie le responde.
El chico que tiene la moneda va corriendo con el capitán. Harry y yo los seguimos, llenos de curiosidad.
-¿Qué tiene la moneda? -le pregunta Harry al capitán. Este le pone la moneda en la mano. Es de oro y tiene un escrito en otro idioma.
-Es alemán.
La volteo y descubrimos el símbolo nazi.
-¿Qué están viendo? -pregunta una voz y todos pegamos un salto. Es Tristán, por supuesto. Está sonriendo. Al parecer ignora que ha perdido la moneda que delata su verdadera identidad.
El capitán le quita la moneda a Harry y se la muestra a Tristán.
-Tristan. ¿Qué es esto? -le pregunta con rabia. Harry me toma por la solapa del abrigo y me obliga a ponerme detrás de él. Siento la tensión en el aire y casi puedo oler el peligro. Jalo a Harry para comenzar a alejarnos lentamente.
Tristán sonríe sin humor. Acto seguido saca su arma con un movimiento rápido y apunta con ella a el capitán.
-Lo siento, señor. No es nada personal.
Y le dispara en la frente antes de que alguien pueda reaccionar. La sangre salpica a los soldados cercanos. Tristán también les dispara.
-¡Es un espía alemán! -grito en francés.
Los demás comienzan a disparar, aturdidos pero Tristán -si es que ese es su verdadero nombre-, es ágil como una gacela y se mueve con rapidez, disparando a los soldados galos y salvándose de las balas.
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DUNKERQUE → Harry Styles. (Dunkirk) / TERMINADA
FanfictionClark es una osada chica que está determinada a ser útil a su país durante la Segunda Guerra Mundial, aunque eso signifique tener que vestirse de hombre.