advertencias: fack. contenido homosexual. omegaverse. finn activo. jack pasivo. smut. fluff.
Como era de esperarse, la gente no dejó de hablar del asunto entre Finn y Levi en la cafetería.
Todos en la universidad quedaron fascinados, no sólo por el hecho de haber presenciado un enfrentamiento tan intenso, si no por quiénes fueron partícipes de todo el drama. Era la primera vez en la que ellos podían apreciar el lado alfa de Finn, el aura intimidante que el chico poseía. Por mucho tiempo, Wolfhard fue considerado un pobre tonto que ni siquiera merecía formar parte de una manada tan importante como lo era la suya, y la gente lo creía el tipo de lobo que al final decidiría irse al bosque para morir en soledad.
Sin embargo, las cosas se habían tornado completamente distintas, y las predicciones dieron un giro inesperado con la llegada de Jack Grazer.
— ¿Qué diablos me miras tú? —preguntaba tosco al chico beta que pasaba a un lado de ellos por los pasillos.
La forma tan agresiva que tuvo el omega al dirigirse a él asustó al chico, causando que este se alejase a paso veloz de la extraña pareja. Finn rió con gracia, y Jack sólo lo fulminó con la mirada.
— ¿Qué? —preguntó el alfa con inocencia.
Ambos caminaban lado a lado, con dirección al salón de clases del castaño, muy a pesar del descontento que este último mostraba. Era la primera vez que caminaban juntos por los pasillos de la universidad, con tantos ojos posados encima de ellos analizándolos con detalle, y esto estaba haciendo al omega perder la paciencia.
— Idiota —gruñó el contrario—. Todo esto es tu culpa.
— Fue tu decisión gritarle a ese pobre chicho, cariño.
— Pude ignorar a las otras nueve personas que me miraron del mismo modo, pero ese chico tuvo la mala suerte de ser el décimo. Me están volviendo loco.
— Jack, bubba, tienes que relajarte —el aludido sólo gruñó en respuesta, haciendo a Finn sonreír por lo adorable que se veía—. Lamento haber reaccionado así con Levi.
— Claro, te disculpas ahora que notas lo irritado que estoy.
— También me disculpé en la cafetería.
— ¿Se te perdió algo en mi rostro, o por qué no dejas de mirarme? —Grazer no pudo evitar explotar contra alfa un grado mayor que él. Aparentemente ya nada podía reparar su malhumor.
No importaba ni su casta, ni su edad; más allá de ser escoltado por un alfa de la manada Wolfhard, Jack daba muchísimo miedo con aquella actitud tan a la defensiva. La chica apresuró sus pasos sin atreverse a levantar la vista del suelo.
— Estás asustando a media universidad —reía el alfa divertido.
— Y al parecer a ti te hace mucha gracia.
— Honestamente, sí.
Finn no planeaba mentirle a Jack en todo el proceso de su relación. Y la realidad detrás de todo eso, era que Wolfhard ya casi se había vuelto inmune a los arranques de agresividad que el castaño podía llegar a tener. El más alto ya sabía que aquella actitud tosca y grosera era un mecanismo de defensa que Jack salía sacar a la luz cuando se sentía inseguro y ansioso. Llevaba más de dos meses cortejándolo de manera oficial, y las tardes de caminatas de la universidad a sus casas, le habían sido de ayuda para conocer poco a poco las facetas del chico que sacudía su mundo.
— Supongo que debo ir acostumbrándome. Sophia me había contado desde el principio que eres famoso por aquí, y lo comprobé cuando comencé a escuchar tu nombre con demasiada frecuencia —suspiró. Luego miró a Finn con ojos de cachorro perdido—. Lo siento, realmente no quería que las cosas fueran de este modo cuando la gente supiera del cortejo.
— Descuida —dijo, tomando la mano del contrario para acariciar el dorso con sus propios dedos—. Yo debería sentirlo, no se suponía que los demás supieran de nosotros de esta forma; debí confiar que podrías manejar a Levi solo.
— Sí, debiste hacerlo —fingió molestia, pero la sonrisa terminó delatándolo—. No importa, en algún momento se iba a saber; nos has ahorrado la cursi presentación.
— Bueno, el hecho de que ahora la universidad sepa sobre nosotros significa que la noticia va a llegar a oídos de mis padres —comentó sonriente—. Me gustaría presentártelos pronto.
— ¿Qué? —preguntó, luciendo preocupado de repente—. No.
La negativa tan rotunda del chico sólo provocó que la sonrisa de su acompañante se borrara con la misma velocidad en que había aparecido. El lobo que brincaba en su interior hundió las orejas con tristeza, y Finn se sintió tonto.
— Me gustaría que lo hicieras —hizo un nuevo intento—. Mi madre ha esperado mucho tiempo verme junto a mi omega tanto como lo he esperado yo; es lógico que quiera hacerlo.
Jack sintió que su corazón palpitaba con velocidad. Pero, a diferencia de todas las veces en que sus latidos marchaban veloces gracias a la bonita sonrisa del alfa, esta vez el palpitar le provocaba un malestar para nada agradable.
— Lo siento —mencionó—. Pero no creo que sea buena idea.
— ¿Por qué no?
— Finn, tú y yo no somos nada oficial; te permití que me cortejaras, pero aún no he decidido si realmente quiero tener una relación. Nunca he tenido pareja, y no puedes pretender que conozca a tus padres de la noche a la mañana.
Las palabras de Jack hicieron que el lobo de Finn terminara acostándose en el piso y comenzara a lloriquear. El alfa quiso alejar el dolor que apareció en su pecho, y como pudo dibujó una sonrisa en su rostro.
— Tienes razón, lo siento —dijo—. Me estoy proyectando demasiado a futuro, cuando el futuro siempre es incierto. Tengo que ir a mi clase, nos vemos, Jack.
Notando la tristeza, tanto en la sonrisa como en las palabras, el omega sintió sus manos picar por la necesidad de detenerle. Su propio lobo lloriqueaba y suplicaba que Finn no se fuera, mucho menos con la tristeza acompañándole.
Pero, cuando Wolfhard se dio la vuelta para marcharse, Jack no hizo nada para que se quedara. Así que sólo ingresó a su salón para poder tomar la clase de Literatura.
gracias por leer;)
ESTÁS LEYENDO
TALKING TO THE MOON ; fack omegaverse
أدب الهواة𝐓𝐓𝐓𝐌 | finn es un alfa solitario que en secreto le pide a la luna conocer a su omega destinado. jack es un omega revoltoso que no cree en las parejas destinadas.