Evanescente •Omegaverse• [TaeKook/KookV]

IV

El camino hacía la universidad fue extremadamente silencioso, con Taehyung al volante y su aura posesiva emanando fuerte de él, Jungkook no hizo preguntas.

Ya con el auto aparcado en el estacionamiento de la universidad Taehyung se le quedó mirando y el menor no pudo más que sostenerle la mirada.

—Escúchame bien, Jungkook— Los ojos oscuros del mayor lo intimidaban y su lobo solo baja las orejas.— No me gusta cuando hueles a omega. Y no me cae bien tu amigo Jimin, desearía que te alejaras de él— El rubio abre los ojos grandes ante las palabras del mayor.

Sabe que tiene temporadas en las que Taehyung se pone extrañamente celoso y posesivo, pero jamás al punto de ser tan directo. Mucho menos con las amistades del menor.

— Pero él no...— Ve al alfa apretar el volante y apretar la mandíbula.

— Jungkook— Dice su nombre más como advertencia.— Sólo sé bueno y hazme caso— Murmura, con su aura aún posesiva.

—Sí— Es lo único que dice antes de girarse a abrir la puerta del auto para finalmente salir porque el aroma a pomelo comienza a sentirse asfixiante.

—Te amo— Escucha que dice Taehyung, lo siente un poco más calmado.

Es un te amo lindo, como todos los que se han dicho a lo largo de su amistad, pero este esta cargado de posesividad.

—También yo, hyung— Responde ya fuera del auto.

El menor le regala un te amo tierno, uno sincero y no es como que el de Taehyung no lo sea, pero ese no es un te amo posesivo, es uno que dice "Yo eligo amarte".

•••

Jungkook no se ha podido concentrar en las clases, lo sucedido con Taehyung lo tiene inquieto e incluso temeroso, porque no lo quiere admitir, pero siente como el Taehyung de buen corazón y amable comienza a desvanecerse.

Parece en ocasiones otra persona y aunque a Jungkook le guste muchas veces la posesividad del mayor, no deja de parecer impropia de su hyung.

—Jungkook, te llaman afuera— Le informa su profesor.

El menor le da una mirada a Jimin, claro que no se alejaría de él sólo porque a Taehyung se le ocurrió que no le cae bien. Antes ya habían convivido y el pelinegro siempre había sido amable y alegre con el omega.

Incluso decía que Jimin era un buen chico, incluso lo catalogó como atractivo, pero no de su tipo.

Ah, Jungkook no entendía nada.

Se puso de pie, ya que estaba haciendo calentamiento para iniciar con su tercer clase y salió del salón de prácticas.

Ahí, parado al lado de la entrada estaba Taehyung, con los brazos cruzados y su mochila. Su perfil hermoso, su aroma a alfa, aunque tenía esa mirada turbia que inquietaba al más joven.

—¿Hyung?— Pregunta llamando su atención. El alfa se voltea a verlo, no es raro que Taehyung lo busque hasta su facultad, lo raro es el aura que lo rodea.

Ajena, lejana, intranquila.

—¿Has hablado con Jimin?— Pregunta de repente, haciéndolo fruncir el ceño.

—Estoy en medio de clases, hyung. ¿Podemos hablar a la hora del almuerzo?— No quiere un escándalo, porque sabe lo pesado que llega a ser Taehyung cuando esta en sus días extraños.