Chica de Hielo

Esta noche

Narra Calle

Ringgg ringgg ringgg

¡¡Ughh!! La alarma ha estado sonando por un tiempo, pero me da pereza levantarme. Realmente no quiero ir a la escuela.

Oh no, no, acabo de recordar que hoy viene Poché y me levanto de inmediato.

Justo cuando me levanté de la cama se abrió la puerta.

— ¡Maldita sea, niña, cuánto tiempo necesitas para despertar! — mamá dijo en broma.

— ¿¡Mamá!? — Grité y corrí hacia ella. La abracé con tanta fuerza como si no la hubiera visto en años.

La verdad es que estoy muy apegada a mis padres, a ambos. Y son bastante bondadosos y buenos, pero no pasan mucho tiempo aquí. — ¿Cuándo viniste?

— Esta mañana temprano — respondió ella todavía abrazándome y besando mi cabeza.

— ¿Dónde has estado esta vez? — Pregunté y me alejé.

— Italia — respondió simplemente — Ahora, ve a prepararte y baja a desayunar con nosotros, te extrañamos.

— Yo también los extrañé mamá.

Ella sonrió y se fue. Entré al baño y tomé una ducha corta. Cuando terminé, me lavé los dientes y me cepillé el cabello.

Entré en el armario y decidí ponerme algo diferente. ¿Como si estuviera tratando de impresionar a alguien? Sonreí con satisfacción ante ese pensamiento.

Cogí unos vaqueros negros rotos. Una camiseta blanca. Me llevé zapatillas negras, gafas de sol y gorra.

Me puse poco maquillaje y me fui a la cocina. Estaban sentados en la mesa mientras papá leía el periódico y mamá revisaba algo en su teléfono.

Cuando me vio, se levantó y sonrió ampliamente.

— Ahí está mi bebé — dijo y me abrazó mientras yo reía.

— ¡Hola papá!

Se apartó y besó mi frente. Me miró de arriba abajo — ¿Vas a la escuela así?

Tarareé mi respuesta y me senté.

Mamá me miró y sonrió — Te ves linda así. ¿Hay alguna ocasión especial?

Oh, sí, mamá.

Comencé a comer mis panqueques, siempre solíamos hacer panqueques juntos para el desayuno todas las mañanas cuando era pequeña. Ahora, cada vez que están en casa comemos tortitas.

Hablamos un poco sobre su viaje y luego papá me pidió que les dijera si hay algo especial que me haya pasado esta semana.

— Bueno, nada importante excepto una chica nueva que vino a la escuela. Empieza el lunes, pero vino ayer porque es la mejor amiga de Kim de Inglaterra y no se vieron durante dos años. Y también es amiga de El.

— Oh, eso es lindo — dijo mamá — Me encantaría conocerla. ¿Pero cómo es ella amiga de Elena?

— Bueno, tal vez tengas esa oportunidad pronto. Amiga de Internet, se conocen desde hace dos años — dije y sonreí. — Además, tenemos una fiesta de pijamas en su casa durante el fin de semana.

— Ok, cariño.

Hablamos un poco más antes de que llegara el momento de irme.

— Debería irme — dije y me levanté. Asintieron con la cabeza y les besé en las mejillas y luego me fui.