Narra Poché
Yo estaba en la playa, viendo la puesta de sol. Pero de repente alguien puso sus manos sobre mis ojos. Estaba asustada y ya estaba lista para preguntarle, cuando esa angelical voz se escuchó susurrar junto a mi ― Adivina quién es.
Eso envió escalofríos a todo mi cuerpo, pero yo sabía de quién era esta voz. La persona deja sus brazos caer hacia abajo y luego se volvió mi alrededor.
― Bebé, ¡Te extrañé! ― dijo ella.
Su perfecto cabello castaño y ojos avellanas. Esa era Calle.
― ¡Yo también te extrañé! ― Le dije y envolví mis brazos alrededor de ella y tiré de ella hacia abajo.
Ambas reímos y solo se inclinó más cerca de mí. Nuestros labios casi tocando, yo podía sentir su aliento en mi cara.
Y justo cuando nos íbamos a besar. Oí a alguien llamar a mi nombre, pero yo no veo a nadie.
― ¡María José, despierta! ― Kim gritó y me sacudió.
¡Maldición! ¿¡Realmente necesitaba despertarme ahora!? ¿¡Cuándo se pone mejor!? Quiero mi beso. ¿Qué diablos acabo de decir?
― ¡Estoy despierta, estoy despierta! ― Murmuré.
― Bien, porque estamos aquí.
― ¿Dónde? ― Pregunté confundida.
― En tu casa idiota ― dijo ella y se rió de mí.
Miré a mi alrededor y realmente estábamos en mi casa. Vaya, estuve durmiendo todo este tiempo que ella condujo. Sonreí somnolienta y salí del coche.
― Anton, por favor estaciona el auto. ― Le dije al hombre que estaba allí.
― Lo haré, señorita Garzón ― y con eso dicho, se subió al coche y se fue.
― ¡Venga! ― Dije, tomé su mano y entramos.
― ¡Wow, extrañé este lugar! ― Kim dijo mientras miraba a su alrededor.
― ¿Quieres saber cómo los llamo? ― Pregunté y sonreí con picardía.
Tiene esa expresión de perplejidad y justo cuando estaba a punto de responder grité ― ¡ESTOY EN CASA!
Me miró mientras se tapaba los oídos.
No pude evitar reírme de ella. Ella dejó caer sus brazos y se rió también.― ¿Ya terminaste? ― preguntó ella todavía riendo.
Solo asentí con la cabeza y en ese momento mamá vino al pasillo donde estábamos.
― ¿¡Por qué diablos estás gritando!? ― preguntó y luego miró a Kim y se acercó a ella para abrazarla.
― ¡Oh, Kim, cariño, te extrañé tanto! ― Dijo mamá casi llorando.
― ¡Yo también la extrañé, Sra. Garzón!
Mamá se apartó y miró a Kim. ― ¡Dios mío, ya eres mayor! Y por favor, ¿cuántas veces tengo que decirte que me llames Marta? ¡Me siento vieja cuando dices Sra. Garzón!
― ¡Pero mamá, no eres mayor de todos modos! ― ella no es realmente mayor, quiero decir que tiene 40 años, pero parece unos años mayor, pero de todos modos no pude evitar burlarme de ella.
― ¡María José Garzón, por favor hazme un favor y deja de ser listilla! ― dijo mamá lo que nos hizo reír aún más.
En ese momento papá entró por la puerta ― ¿Trajiste a algún amigo?
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Chica de Hielo
RomansaConoce a Daniela Calle, chica de hielo y abeja reina de la escuela secundaria privada más popular de Nueva York. Tiene el poder de asustar a las personas que la rodean, nunca ha tenido sentimientos por nadie, pero ¿cambiará todo cuando la nueva niña...