Aterricé 13 horas después. Al bajar estuve esperando mis maletas pero no salían, solo llevaba en las manos mi teléfono, mis auriculares y los regalos de los chicos.
Me senté en un banco desesperada ya que llevaba casi veinticinco minutos esperando mis maletas y mi padre ni si quiera había venido a recogerme.
×NARRA CONNOR×
-¡Connor, ve a por Laura al aeropuerto! -gritó desde el salón mi padrastro. Le odiaba, no se porque mi madre le ha metido en casa, y aun encima su hija va a venir a vivir aqui tred años y va a estudiar en mi instituto, mejor imposible notese la ironía. No hice caso de lo que me dijo, seguí hablando con mis amigos para ir de botellón esta noche.
-¡Connor, haz caso a Luis! -dijo mi madre. Tras la muerte de mi padre solo me queda ella ya que no tengo hermanos ni hermanas.
-¿Por qué no va él? -pregunté furioso.
-Porque él esta ayudandome a preparar todo para la llegada de Laura, hace dos horas que aterrizó su avión debe de estar sola alli, por favor ve a por ella. -me dijo mi madre lo mas amable que pudo.
Suspiré y cogí las llaves de mi moto, cogí otro casco para Laura, mi móvil, mi chaqueta y salí a la calle para ir a por ella.
Son las 22:00 de la noche, hace muchisimo frío, no sé porque he salido de casa. Además paso de ir a recoger a una niñata que me va a joder los próximos tres años de mi vida.
Acabó de llegar al aeropuerto y esto esta vacío, paseo por los pasillos pero nada, no hay nadie. Vuelvo a salir y en un banco bajo una farola veo a una chica que seguramente será Laura.
-¿Eres Laura? -preguntó para asegurarme.
-Y tu Connor, ¿no es asi?
-Chica lista, vamos -le ordenó muy seriamente.
-¿Has venido en coche? -me pregunta.
-Tengo 17, no tengo edad suficiente para un coche.
-No pienso subirme a una moto -dice dando un paso hacia atrás.
-Pues vas andando.
-No puedes dejar que vaya andando detrás de ti a las once de la noche, ¿y si me secuestran?
-Les daria las gracias a tus secuestradores, ¿vienes o qué? -digo poniendome el casco. Ella se lo piensa, suspira pero accede a subirse a la moto conmigo.
-No vayas muy rápido por favor -me ruega.
-Agarrate a mi y ya esta. -le digo poniendo sus brazos alrededor de mi cintura. Noto como sus mejillas se vuelven de un color rosado y yo sonrío tontamente al verla.
Por fin hemos llegado a mi casa. Tocamos al timbre y abre mi madre.
-Eres mas guapa de lo que Luis nos había dicho. -dice abrazandola.
-No exageres mamá. -digo de forma borde.
-No seas tan borde Connor.
Odio esta casa. Odio a mi padre por abandonarnos, odio a Connor y odio a su madre. Son insoportables.
-Connor acompaña a Laura a su habitación. -dice Steffani
-¿Acaso ella no puede ir sola? -responde el seco.
Ella le mira con cara de asesina y este suspira y me termina acompañando. Al subir las escaleras nos paramos frente a una puerta que él se dispone a abrir. En la habitación todo es rosa, TODO, ¡YO ODIO EL ROSA!
-¿Hay pintura azul y negra en alguna parte? -pregunto esperanzada.
-Claro.
-¿Enserio? -digo sonriente.
-Si, en la tienda -dice entre carcajadas.
-Bueno, pues mañana me acompañarás a comprarla -digo cerrando la puerta en sus narices. Él la abre y la cierra tras el con el seguro.
-¿Qué yo qué? -me dice serio.
-Que tu mañana me vas a acompañar a comprar pintura. -digo tumbandome en la cama, Connor se tumba encima de mi apretandome las muñecas y las piernas para que no pueda moverme. -me recuerdas a tu primo.
-¿A Alex? -dice riendo.
-Si, solo que él estaba menos fuerte y pude ponerme sobre él con facilidad. -digo intentando salir de debajo de Connor.
-Es una pena que este mas fuerte, ¿no crees? -dice acercandose a mi, cosa que hace que vea una gran cicatriz en su cuello.
-¿Podrías quitarte de encima de mi? -le digo arqueando las cejas.
-Podría pero no me apetece.
-Me haces daño en las muñecas.
Se apoya completamente sobre mi, ya no me duelen las muñecas pero estoy demasiado incómoda. A Connor se le resbala la pierna de encima de la mia y le doy en su entrepierna. Cae al suelo retorciendose de dolor.
-¡Cabrona! -me grita- ¡Me has dejado sin herederos seguro! -dice sollozando.
-Eso te pasa por no dejar que me mueva. -me levanto de la cama y bajo a cenar.
Hasta las escaleras llega el olor de la cena, huele deliciosamente delicioso si huele asi tiene que estar buenisimo llego hasta el salón donde mi padre esta sentado viendo la televisión. Me dirijo hacia la cocina donde diviso a Steffani haciendo un...¿pastel?
-Laura, no te había visto entrar, ¿te gusta el chocolate? -me pregunta sonriente.
-Demasiado -sonrío- ¿que esta haciendo señora Runny?
-Oh, por favor, llamame solo Steffani, me haces sentir vieja si me llamas señora y solo tengo 32 años. -dice concentrada en la mezcla de harina y huevo.
-Esta bien, Steffani, ¿te puedo ayudar en algo? -le pregunto amablemente.
-No cariño no te precupes. ¿estas agusto en tu nueva habitación?
-La verdad es que mañana me gustaría pintar de azul y negro los muebles y paredes.
-Pues le diré a Connor que te ayude, por cierto, ¿dónde esta? -me pregunta y yo empiezo a reirme como una loca- una pregunta mejor, ¿qué le has hecho, Laura? -me vuelve a preguntar con una sonrisa pícara.
-Pues, me estaba aplastando y puede que le haya dejado sin herederos, o al menos eso decía mientras se retorcia de dolor en el suelo -digo muy orgullosa de mi misma.
-Yo queria ser abuela -dice con una falsísima indignación.
Ambas empezamos a reirnos y a poner la mesa para cenar. Estabamos cenando, Connor estaba a mi derecha y mi padre y Steffani delante de mi. Al acabar, Connor y yo subimos a nuestras habitaciones a dormir.
Mañana será otro día...