XX.

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Jungkook.

Hyung, tenga un buen
día hoy :)

Tú también JungKook,
mejórate pronto.

Hyung, ya estoy mejor
¿Podemos practicar?

No mientas, sigues enfermo,
te prometí que practicaríamos
cuando te sientas mucho mejor:)



Al otro día, el pelinegro se propuso a ordenar su apartamento que parecía un gran basurero.

Limpió hasta los lugares que nunca había limpiado, el día seguía nublado y no la lluvia no paraba de caer. Tal vez hoy se quedaría en casa y no saldría.

Al sentir que su celular vibraba, lo tomó y luego contestó la llamada de HoSeok, dejó su celular en una mesa y puso el altavoz.

Woaa, Min YoonGi, mi mejor amigo por fin me contestó.

¿Qué es lo que quieres?

Bueno, ya que hace unos días te enojaste con nosotros, pensé en llamarte pero no respondiste.

¿Feliz de que ya contesté?

Obviamente, me sentí mal cuando no respondías mis llamadas, sentí que mi corazón se rompió en pedazos. Pensé que me odiaba y que me dejarías solo. -dijo un poco dramático.

Y el pelinegro no evitó soltar una risa mientras limpiaba el piso.

—¿Qué es lo que quieres?

Mientras miraba la ventana, pensé que era un buen clima y momento para que los tres nos reuniéramos y comíéramos pollo con cerveza. ¿Qué dices?

¿Me vas a pedir disculpas con pollo y cerveza? ?

Oye viejo, no es eso, solo quiero recordar viejos tiempos.

Está bien... -bufó.

¡Genial!, le diré a NamJoon e iremos a tu apartamento en la noche, ¿De acuerdo?

Sí..

Nos vemos, mi querido amigo YoonGi.

Su mejor amigo colgó la llamada y Min fue a su cuarto para empezar a ordenarlo.





[...]




Cuando finalmente acabó, se dio una ducha y luego fue a la sala para sentarse y seguir en lo que no había podido terminar ayer.

Había visto varios tutoriales pero no podía salir como quería, así que al final lo dejó y decidió seguir al otro día.

Pero el timbre lo interrumpió. Frunció el ceño, se suponía que sus amigos vendrían en la noche.

Se levantó y fue hasta la puerta, por el aparato que se encontraba al lado de la puerta, pudo ver de quién se trataba. Y abrió rápidamente la puerta.

Encontrándose a JungKook con un cubrebocas y sosteniendo la funda de su guitarra.

Hola hyung. -sonrió.

JungKook.... ¿Qué haces aquí?

Te dije que me sentía mejor...

JungKook, no puedes hacer esto. ¿Perdiste la cabeza? Allá afuera el viento es demasiado frío y no para de llover y aún no estás del cien por ciento curado.

Pero hyung...

La sonrisa del castaño se desvaneció, su hyung estaba demasiado enojado con él.

—Te lo dije, que estuvieras en cama para guardar fuerzas. Que no salieras para que tu enfermedad no empeorara, ¿Te crees inmortal? Tu resfriado puede empeorar JungKook. ¿Por qué nunca me escuchas?

El mayor soltó un suspiro y luego fue hasta la cocina.

—Toma asiento, llamaré a un taxi.

El menor con la cabeza agachada hizo caso y se sentó en la sala.

Hyung... Lo estoy molestando, ¿Cierto?

No era buen momento para venir JungKook, lo sabías.

Entiendo... -susurró.

Min esperó a que la taza estuviera caliente y luego poner la bolsita de té dentro de la taza. Al ver que la bolsita  había soltado toda la manzanilla, fue hasta la sala pero se encontró con el asiento vacío, JungKook se había ido.

Dejó la taza a un lado y salió de su apartamento, el chico no se veía por ninguno de los dos lados. Fue hasta la ventana pero no lo veía por ninguna parte.

Tomó su celular y marcó su número. Espero uno, dos, tres tonos pero no contestaba, le envío mensajes pero no los leía.

Algo en su pecho dolía, ahora se sentía tan culpable por haberle regañado, por no platicar antes de enfadarse.

¿Cómo iba a perdonarlo después de esto?













—r4Em.

El chico de la guitarra azul ʸᵒᵒⁿᵏᵒᵒᵏ Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora