XXX.

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Cuando se bajó del autobus, el castaño comenzó a caminar por las calles y se detuvo cuando miró una tienda de flores.

Tal vez comprarle flores a YoonGi era demasiado, pero sabía que en el fondo él las amaría con todo su corazón.

Y cuando salió de la tienda, llamó a su amado y hasta el segundo tono este contestó.

¿Hola?

Hyung, ¿Estás ocupado?

No, de hecho acaba de comenzar mi receso pero antes tuve una hora libre. ¿Por qué?

Quiero visitarte.

Pensé que nos veríamos el viernes.

Se me olvidó decirte que el viernes estaré con un amigo...

Está bien, te veo aquí.

JungKook sonrió y luego colgó para ir rápidamente hacia la Universidad.






[...]





YoonGi guardó su celular pero una sonrisa no desapareció de su rostro.

¿Qué pasa?

JungKook va a venir.

¿En serio? Tengo que decirle a NamJoon que venga para que estemos juntos.

¿Por qué lo llamas? JungKook viene a visitarme, no a ustedes.

¿Estás celoso? Aish, nosotros también apreciamos a JungKook y nos divertimos pasando tiempo con él, punto. -quejó mientras esperaba que NamJoon contestara- Oh, NamJoon-ah. JungKook va a venir. ¿En serio? ¿Vienes corriendo?

HoSeok soltó una carcajada mientras que YoonGi solo bufó, miró hacia la entrada del patio, esperando a que Kook viniera con esa sonrisa reluciente.

Cinco minutos pasaron para que luego su apreciado novio apareciera pero notó algo extraño, venía con su guitarra y con un ramo en la mano.

Cuando JungKook llegó hasta YoonGi con una sonrisa, el mayor habló.

—¿Qué te ocurrió en la mano? ¿Estás bien?

No te preocupes hyung, solo lancé nuy fuerte una pelota que iba a regresar.

El pelinegro miró hacia las flores.

—Oh, son muy bonitas. ¿Para quién son?

Para ti, hyung.

El castaño extendió el ramo de camelias y girasoles hacia el pelinegro, y sus amigos presenciando todo se quedaron perplejos.

Y lo único que hizo el mayor fue tapar su rostro y darse la vuelta.

—Woaah, Min YoonGi está avergonzado. -HoSeok soltó a carcajadas.

—Pero de verdad son muy bonitas. -respondió NamJoon.

—¿Por qué escogiste estas flores? Son muy caras.

Dijeron que las camelias significan que te querré siempre y los girasoles simbolizan la buena salud.

"Te amo, ten una buena salud" -dijo HoSeok- Eres todo un poeta JungKook-ah.

El castaño tímido dibujó una sonrisa en su rostro y luego miró a YoonGi quién tenía las mejillas rosadas para luego sonreír aún más grande.

¿Qué haces ahí? Ven y abraza a tu novio. -quejó HoSeok.








[...]






Toda la tarde se la pasaron en el patio hasta que la tarde empezó a oscurecerse, la pareja decidió irse para tomar camino hacia el apartamento del mayor.

YoonGi, quién ahora llevaba cargando la guitarra miró a su novio, quién se estaba sujetando de su brazo para luego sonreír.

—Gracias por las flores, son bonitas.

Las compré pensando en tí, por eso son bonitas.

El mayor soltó un bufido para seguir mirando al frente.

Al llegar a su apartamento, el pelinegro dejó la guitarra a un lado de la cama y las flores en su mesa de noche.

Los dos se acostaron en la cama y se abrazaron, el pelinegro prendió el toca discos y empezó a reproducir el vinil que estaba allí.

Y "Become the warm jets" se empezó a escuchar en todo el cuarto.

El castaño levantó su rostro y con sus dos manos tomó el de su novio.

Hyung, te amo.

Yo también, mucho más.

Por favor cuídate bien, no te enfermes, estudia bien para que puedas graduarte. Lleva una vida feliz, sé feliz.

¿Qué pasa? ¿Por qué dices todo eso? -bufó.

Come tus tres comidas, no te saltes ninguna. Ve al doctor siempre que puedas, duerme bien, regresa con cuidado a casa y no te olvides de tocar la guitarra.

Entendido, lo prometo. -sonrió.

El castaño comenzó a llorar y se aferró a su novio.

—¿Por qué lloras? ¿Pasó algo?

Hyung, haz hecho mucho por mí. Gracias.

Hago todo lo posible porque te amo, tenlo en mente. -el menor asintió.

Hyung, ¿Puedes mañana ir a mi escuela?

Claro, iré cuando tus clases acaben.









[...]












JungKook, llegué a casa.

JiMin había regresado de casa, al no escuchar una respuesta de JungKook fue hasta su cuarto pero lo encontró vacío y con la luz apagada.

Pero encontró una carta en su cama, la tomó para luego abrirla y leerla.

Y cayó al suelo.







[...]








Después de estar una hora con YoonGi acostados, los dos se encontraban de nuevo en la parada de autobuses para despedirse.

—Avísame cuando llegues, ¿de acuerdo?

JungKook asintió, su autobus aún no llegaba así que mientras decidió abrazar a su novio.

No quiero despedirme, solo quiero decirte "hasta luego"

¿Por qué?

Siento que decirte "Adiós" es para despedirme de ti, y yo aún no me quiero despedir de ti. Solo te veré luego.

YoonGi sonrió y luego le dio un pequeño beso, cuando su autobús llegó, el castaño subió y se despidió.

Y cuando se sentó, su sonrisa se fue borrando poco a poco.

—Oh, olvidó su guitarra.









r4Em.

El chico de la guitarra azul ʸᵒᵒⁿᵏᵒᵒᵏ Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora