Caja de sorpresas

LLUVIA

*narra Eva*
Ni 24 horas habían pasado, y ya lo echaba de menos, echaba de menos cada parte de el, todo su cuerpo, una parte de mi me decía que no iba a saber gestionar esto.

-Hoy no coges leche? -me dijo Alvaro, el cocinero.
-No, últimamente me esta sentado mal.
-Pues pásate por la doctora, será lo mejor.
-Lo haré, gracias Alvaro.
-De nada Eva, que aproveche.
Cogí mi bandeja y me sente en una mesa, era la primera de mi habitación en bajar a desayunar, era viernes y hoy las clases empezaban mas tarde, aproveche para desayunar sola y pensar en mis cosas.
-Hola Eva! Como estas? Hace mucho que no hablamos. -dijo Izan sacándome de mis pensamientos.
-Ey hola Izan. -dije un poco apagada.
-Estas bien? -dijo sentándose a mi lado.
-Bueno, he tenido mejores dias la verdad.
-Siempre que te pillo estas mal, quieres hablar?
-No quiero aburrirte con mis dramas, tranquilo, tu que tal?
-No me aburres Eva, cuéntamelo.
-No se Izan, no es para tanto sabes... -dije insegura, no me sentia preparada aún para contarlo todo, no podia aceptarlo.
-Como quieras, siempre que necesites hablar allí voy a estar yo, que lo sepas. -dijo acariciándome la espalda.
-Gracias Izan, ahora dime, tu como estas?
-Muy bien, últimamente tengo muchos exámenes, pero ya se acaba, espero que hagamos algo divertido en cuanto nos dejen.
-Ni lo dudes.
-Bueno Eva, tengo que irme, voy a clase, me alegro de haber hablado contigo, hasta luego! -se levanto y se fue.
Estaba concentrada en mi zumo, empeze a oler ese aroma tan característico, Hugo estaba aqui, levante la mirada y efectivamente, lo tenia delante de mis narices, no se el porque pero me levante sin decir ni una palabra, deje mi bandeja en su sitio y me aleje del comedor, queria estar sola, no era el momento para hablar, no tenia ganas de volver a rallarme por "chorradas" que yo misma sabia que no eran "chorradas" pero no, y no es no.

*narra Hugo*
Me levante y no vi a Eva en su cama, me parecia normal, ella siempre se levanta temprano, no puede evitarlo, me salió una sonrisa solo depensar en ella, alomejor si que era la persona, y quien sabe si el momento tambien.
Me duche lo mas rápido que puede, me vestí y baje a desayunar, sabia que Eva estaria allí, necesitaba verla, y hablar, pero parece que ella no queria lo mismo.
Me dirigí hacia el comedor, solamente entrar ya la vi, sola, sentada en una mesa mirando su zumo de naranja.
Era adorable.
Me acerque a ella poco a poco, parece que estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que estaba allí hasta que me puse literalmente delante suya.
Subió lentamente la cabeza, me vio, cogió sus cosas y se marcho.
Me dolió? Puedo decir que si, pero la culpa de todo esto la tengo yo, por no expresarme y no explicarle las cosas bien en su momento, no puedo quejarme.
No me quedó otra que ir a coger mi desayuno y sentarme en la mesa, me senté en el mismo sitio en el que ella estaba hace menos de dos minutos, desayune lo poco que me cogí, la verdad no tenia nada de hambre.
Al acabar lo cogí todo y lo fui a dejar, cuando el cocinero me preguntó.
-Hugo, sabes si Eva ha ido a la doctora al final?
-Como que a la doctora? Que le pasa? -dije preocupado.
-No te lo ha contado?
-Pues no, que pasa?
-Nada nada, tranquilo, no es nada. -y se fue.
Joder, que le pasara a Eva ahora?

*narra Eva*
Salí corriendo de allí, me fui al patio trasero, por mi suerte no había nadie, quería estar sola.
Mire hacía el cielo, cerré los ojos, notaba mi respiración agitada, llevaba poco allí, unas gotas de agua cayeron sobre mi rostro, estaba lloviendo.
Mucha gente habría entrado para no llegar a mojarse, pero yo no, me gustaba sentir la lluvia encima de mi.

Cada vez llovía mas.
Y mas.
Y yo seguía mirando el cielo, con los ojos cerrados.

-Hola.
-Hugo? -dije sobresaltada.

*narra Hugo*
Empezó a llover, me fui a la habitación haber si encontraba a Eva por casualidad, por mi mala suerte no.
Me asome a la ventana, y para mi sorpresa vi a Eva, en el patio trasero, de pie en medio de la lluvia, con los ojos cerrados, se notaba que necesitaba estar sola, pero no me lo pensé dos veces y fui directo.
Baje rápido las escaleras, y salí por la pequeña puerta.
Allí estaba ella, tan guapa como siempre.

-Hola.
-Hugo? -dijo sobresaltada.
-Tengo que hablar contigo, porfavor escúchame.
Eva hizo el amago de irse, pero la pare suavemente.
-Que quieres Hugo? -dijo decepcionada.
-Eva, no pensé lo que te dije en ese momento, de verdad, se que alomejor es muy temprano para esto, y que posiblemente no sea recíproco, pero Eva, te quiero, te quiero de verdad, no quiero perderte, si es lo que quieres podemos intentarlo.
Se quedo un rato callada con cara de sorpresa.
-Hugo, es recíproco.
En ese momento se lanzo a mis labios.
Con sus palabras me hizo sentir el hombre mas feliz en este momento, escuchaba el sonido de la lluvia y la notaba caer en nuestros labios, me sentía en una burbuja de la que no quería salir.
Nunca.

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Buenoo buenoo buenooo🤭
Espero que os haya gustado, comentad y esas cositas.
Creeis que es lo mejor para Hugo y para Eva? O creeis que se van a arrepentir?