🦋 Capitulo 59🦋

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Capítulo anterior:

Nos sentamos en los asientos apoye mi cabeza en el hombro de Joaquín y me dormí, únicamente escuché como Joaquin me susuro un te amo y me dió un beso en mi frente.

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Lucía

Pasaron las horas y ya habíamos aterrizado en Argentina. Ahora mismo estábamos esperando que nos den nuestras valijas.

Mientras que esperabamos me puse a pensar que hermoso habíamos pasado ese mes en Italia, a pesar de esa pequeña discusión que tuvimos con Joaquín, lo demás fue todo muy hermoso.

Joaquín me concentia todos los días con algún desayuno y regalos. Por más que esos regalos eran materiales significaban mucho, ya que con los vestidos que me daba el, eran ajustados a mi cuerpo y con grandes escotes. El mismo me daba la seguridad de ponerme esos vestidos, el me incertivaba a sentirme hermosa.

A pesar que después del el parto, pensaba que tenía que  taparme para ser una "mamá ejemplar" pero no, para ser buena madre no tengo porque taparme. Si puedo ser una madre ejemplar con autoestima alta y que mi esposo me de esa seguridad, que más puedo pedir?

Salí de mis pensamientos cuando Joaquín me hablaba.

—Amor...... Cariño..... LUCÍA.

—QUE QUE PASA, PORQUE ME GRITAS?

—Porque te estaba llamado y mi bola me das, estás bien? Estás rara desde antes de subir al avión. Te duele algo? Te sentís mal? —Joaquin me inundó con Miles de preguntas.

—Ya,ya,ya estoy bien, únicamente es el cansancio—meti, porque aparte de recordar el viaje, el tema de comprar un test de embarazo inundaba mis pensamientos.

—Bueno, ya vamos a casa así descansas corazón— me dió un beso en la cabeza— Te amo princesa.

—Te amo más amor— nos quedamos abrazados hasta que llegaron las maletas.

Cada uno agarró sus maletas. Yo llevaba a la nenas en el cochecito que estaban durmiendo. Joaquin llevaba nuestras maletas, Engracia llevaba la de ella y dora, y dora llevaba las dos maletas de las bebes. Todos repartíamos los trabajos.

Cambiamos hasta el estacionamiento para poder cargar todo, mientras la demás gente se encargaba de guardar en el baúl las maletas, yo me encargue de pasar a Valentina y Victoria del cochecito a la camioneta sin hacerlas despertas, por suerte ninguna se despertó y siguieron durmiendo. Cargue el cochecito en la parte trasera, subimos todos a la camioneta y empezamos rumbo a nuestras casas.

Luego de una hora y media conduciendo desde el aeropuerto para casa, después de bajar todo de la camioneta, decidí que era hora de ir a la farmacia y comprar el tets, deje a Joaquín un ratio solo con las nenas, tome la camioneta y me diriji.

Joaquín no sabe nada de esto, todavía no le he dicho nada, asique cuando tengas las pruebas en casa tendré que esconder las pruebas para que nos las encuentre y hacerlas cuando él no esté.

Fui a la farmacia más sercana que estaba a menos de quince minutos. Baje, entre y compré tres pruebas que iban a decidir mi futuro por segunda vez. Por esa extraña razón querían que dieran negativo, no es porque no quiero ser madre, —Todo al contrario— es que las nenas son chiquitas todavía, ellas llevan un trabajo y atención de primera y de andar de un lado para aca con el bombo, obsolutamente no. Cuando sean las nenas un poco más grande puede ser ahora no.

Mientras iba para casa pare en un heladería y compré un kilo de helado—Mierda estos antojo los conozco— me maldecia en mi cabeza.

Mientras iba en camino intentaba tratar de acordarme si en una de todas esas veces que tuvimos relaciones Joaquín no uso protección y yo no tome la píldora.—Mierda— me volví a maldecir, me había acordado que dos días después que fue el cumpleaños de las nenas habíamos tenido relaciones y yo no tome la píldora y Joaquín había acabado dentro de mi. Una y mil veces le pegue al manubrio maldiciendo porque mierda me había olvidado de tomar la píldora.

Un amor ocultó por años...  {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora